Samira ha entrado en el plató y Emma ha querido que fuera sincera. La tronista asegura que muy mal, muy mal no está, pero que está agobiada porque su relación con Jonathan no está bien. La tronista es consciente de que la culpa de todo la tiene ella porque se ha acostumbrado a tener una relación con dos personas y ahora no se siente bien solo con una. El recuerdo de Adrián y la distancia le hacen sentirse mal y no poder disfrutar al máximo de su relación con Jonathan eso sí, asegura que cuando está con él todo es maravilloso.

Desde fuera del plató, Jonathan muy serio, le ha explicado a Emma que no sabía muy bien qué estaba pasando porque su relación con Samira había sido perfecta hasta que visitaron el plató en el programa anterior y ella había visto a Adrián. Él pensaba que ella estaba segura de su decisión y que Adrián ya no estaba en su cabeza, pero parece todo lo contrario. Además, le ha aclarado a Emma que respecto al tema de la distancia, ellos habían estado solo dos días separados, un tiempo en el que ella no debería haber tenido tiempo de pensar en otro si le quiere a él.

Tras ver los vídeos de su luna de miel, Jonathan ha entrado en el plató muy afectado y sin saber muy bien por qué su relación con Samira se había roto de esa manera. El pretendiente no sabe qué pensar y le ha pedido a Samira que tomara una decisión porque él estaba sufriendo y le ha dejado claro que si sentía por dos personas igual tenía que haberse ido sola del trono. Él quiere a Samira y no puede hacer más, se ha disfrazado hasta de rana para enamorarla y aun así, ella sigue teniendo dudas sobre lo que siente por él. Samira ha intentado aclararle que el problema es suyo y que cuando está con él esta estupendamente, pero que el problema es cuando se separan y Adrián aparece en su cabeza.

Samira seguía asegurando que la culpa de todo la tenía ella y que Jonathan lo único que había hecho era quererla, pero que no podía evitar sentir amor por dos personas a la vez. Sin embargo, cuando ha pronunciado las palabras "estábamos muy bien", Jonathan no ha soportado más y ha explicado que él no sabía si seguían siendo novios o no en ese momento, pero que si ella no se aclaraba con él, todo se había terminado en ese mismo momento. Jonathan ha dejado a Samira en el mismo lugar dónde había luchado por enamorarla y ella se ha quedado inmóvil. Una reacción que ha levantado muchas sorpresas en plató.

Ante la situación tan dramática que estábamos viviendo en plató y ver a Jonathan sufrir de esa manera, Leo ha cogido el micrófono y le ha pedido a Samira que dejara de ser tan fría y de jugar con dos personas. El extronista ha contado que Adrián estaba destrozado tras la final y que Samira le había escrito al día siguiente de su decisión para explicarle que tenía la sensación de que se había equivocado. Samira no lo ha negado, pero ha intentado matizar el asunto frente a un Jonathan que había confirmado todas sus sospechas.

La confirmación de Leo sobre las conversaciones de Samira y Adrián que él sospechaba, Jonathan no ha podido más y se ha derrumbado. Está harto de luchar por una persona que no quiere su amor y que no hace más que mentirle. "No se van a reír más de mí", ha asegurado al mismo tiempo que miraba a Samira pidiéndole explicaciones. Pero el subconsciente ha vuelto a fallarle a la tronista y le ha llamado "Adrián".

Jonathan estaba totalmente destrozado y ocultando la verdad porque no quería traicionar a Samira, pero no ha podido más y se ha roto. El pretendiente tiene la sensación de que ha hecho el tonto y se han reído de él. Él perdonó a Samira algo muy fuerte en su última cita cuando nunca había perdonado algo así porque quiso luchar por lo que sentía por ella, pero parece no haber servido de nada. Al verle así, Samira se ha lanzado a sus pies para pedirle que la perdonara y explicarle que ella no se había reído de él porque le quiere mucho, pero una cosa ha llevado a la otra y Samira ha terminado reconociendo que lo que Jonathan le perdonó fue que hubiera hablando con Adrián antes de la final. Roto, completamente roto, Jonathan le ha suplicado a Samira que no le mintiera más.

La relación de Jonathan y Samira ya estaba rota cuando Adrián ha entrado por teléfono. El pretendiente se acababa de levantar y no se había enterado de mucho de lo que había sucedido en plató y se ha sorprendido al saber que Jonathan había dejado a Samira en directo aunque, también le entendía. Jonathan ha sido el que ha pedido hablar con Adrián para que le confirmara que la información que había dado Leo era cierta. Alegando a sus valores, Jonathan le ha pedido a Adrián que fuera sincero con él y se ha encontrado con la verdad de golpe. Samira escribió a Adrián a los dos días de su final y le dijo que no sabía si había tomado la decisión correcta y que esos mismos mensajes se habían vuelto a repetir días después. Incluso, asegura que el día antes de regresar al plató, tuvo la sensación de que iba a cambiar de opinión sobre él y que por eso se enfadó tanto en plató. Al parecer, Samira pensaba que Adrián se estaba viendo con otra chica fuera del programa y no se lo tomó muy bien.

Jonathan le ha dejado claro a Samira que la vida es así y que antes o después hay que tomar decisiones, al mismo tiempo que Samira no paraba de pedirle perdón y asegurarle que no le estaba mintiendo. Sin embargo, la llamada de Adrián le había demostrado que le habían vuelto a engañar y el pretendiente ha comenzado a atar cabos. Jonathan se ha dado cuenta de que en un mensaje que Samira le envió por error cuando se lo quería enviar a su representante, estaba clato por qué le había elegido a él y no se había dado cuenta. Emma le ha pedido que nos contara cuál era el contenido de ese mensaje. Samira ha intentado callar a Jonathan y ser ella la que explicara las cosas, pero Emma no le ha dejado. Jonathan necesitaba desahogarse y lo ha hecho, el pretendiente ha contado que le llegó un mensaje de Samira en el que entre otras cosas, le explicaba a su representante que había elegido a Jonathan porque Adrián tenía más posibilidades de ser tronista.

En el momento que Jonathan había hecho público el contenido de un mensaje que ella le escribió a su representante, Samira no ha tenido más remedio que mirar a la cámara y contar su verdad. La tronista ha empezado justificando su actuación explicando que su representante le pidió que no se enamorara en el programa cuando se sentó en el trono y eso ha hecho saltar todas las alertas. Una vez más, Emma se ha dado cuenta de que los viceversos llegan al plató con la única intención de conseguir fama y dinero, pero se terminan enamorando y sufriendo por amor. Tras la justificación inicial, Samira ha aclarado que ella tenía la esperanza de que si Adrián era tronista, a ella la invitaran para estar en las gradas opinando sobre su trono.

Adrián ha querido aprovechar su llamada para aclarar todos los rumores que corrían sobre su posible llegada al trono y ha contado que nadie le había ofrecido nada y que no quería que se lo ofrecieran porque él estaba enamorado de Samira y no lo quería. Emma ha querido dejar este asunto claro también y le ha dicho que aunque era una opción que el programa había manejado, habían decidido que no se lo iban a dar.

Al escuchar a Adrián confirmar que Samira le había dicho que no sabía si había tomado la decisión correcta, Jonathan no ha podido más y ha decidido contar toda la verdad. El pretendiente no quería hacerlo porque él quiere a la tronista de verdad, pero la forma de actuar de ella se ha llevado a dar el paso, está harto de que se sigan riendo de él. Antes de que Jonathan pudiera decir nada, Samira ha decidido ser ella misma la que confesara que había coincidido con Adrián fuera del programa, pero parece que no estaba siendo sincera del todo porque el término coincidir no se ajusta con la realidad. Jonathan ha querido poner fin a todo esto y le ha pedido a Adrián que lo contara todo, pero tampoco parecía muy dispuesto a contar toda la verdad y ha decidido ser él el que diera el paso definitivo. Pero justo cuando estábamos a punto de saber toda la verdad hemos tenido que... Seguir grabando.