Muy serio y con ganas de zanjar el tema para siempre, Adrián se ha puesto en mitad del plató y ha empezado a contar lo que sucedió al día siguiente de que Jonathan dejara a Samira en plató. Ha contado que le llegó un ramo de rosas a su casa y que le pidió a Samira por mensaje que le dejara en paz porque sentía mucho por ella y no quería sufrir más hasta ahí, una versión de los hechos que coincide con lo que Samira acababa de contar, pero había mucho más. El expretendiente también ha explicado que esa misma noche coincidieron en una discoteca y aunque él intentó por todos los medios no acercarse a ella, Samira terminó consiguiendo hablar con él y que a la quinta vez que intentó besarle, él no es de piedra, y terminó besándose con ella en la discoteca. Ante esa situación, los dos se fueron al coche para hablar y Adrián le pidió a Samira tiempo para asimilar las cosas, pero cuando se levantó al día siguiente le llamarón del programa contándole que Samira les había dicho que se habían besado.