Miriam ha afrontado su segunda cita con el alicantino con el firme propósito de conocerle más a fondo. Pero, como ya dijera en su anterior cita, ha investigado mucho sobre él, y, por eso, sabe de sobra que a Oliver le encanta jugar, así que, de paso, jugará. Esos juegos y acercamientos que tanto le gustan al tronista han sido protagonistas a lo largo de toda la cita, y es que Oliver ha querido saber si le gustaría practiarlos con él. Miriam, sin embargo, ha querido distanciarse del resto de pretendientas y ha afirmado, en referencia al beso entre él y Carmen, que si eso ocurre sería porque ambos se gustan. "Y no creo que 'esa persona' te guste", ha sentenciado Miriam.

El resto de chicas que pretenden al alicantino han seguido presentes en la cita. Y es que Miriam ha querido saber cómo le gustan las mujeres, no sin hacer una apreciación por su parte: "¿De verdad te gustan tan chonis?". Oliver no ha estado de acuerdo con la pretendienta al considerar que no son tan chonis. "Lo importante es que tengan buen corazón", ha añadido el tronista.

Miriam le ha confesado que se quedó embobada cuando le vio por la tele, y que cree que su sonrisa desprende felicidad, pero que su mirada refleja tristeza. Este intento de acercamiento por parte de la pretendienta no ha gustado al alicantino. "Ha intentado entrar dentro de mi, y eso con las mujeres me cuesta mucho", ha confesado el tronista. Sin embargo, Oliver ha sacado algo positivo de la cita, y es que ha podido mantener una conversación fluida y coherente con Miriam, cosa que con Carmen

Ya en plató, Amal, por alusiones, ha aclarado a Miriam que algo le tiene que gustar a Oliver cuando le ha dado bastantes oportunidades. El tronista lo ha corroborado, y ha reconocido que Amal ha sido la pretendienta que más se ha esforzado para intentar gustarle.