Meritxell (18/12/09)

Su primer día en el trono: “Me he sentido como una princesa”

Antes de sentarme en el trono, tuve que pensarlo mucho. Decidí poner en una balanza lo malo que había vivido y lo bueno que me espera por vivir. Después de meditarlo mucho, me di cuenta de que me hacía mucha ilusión sentarme en el trono.

Una bienvenida por todo lo alto

Con el recibimiento que me han hecho en el programa me he sentido como una princesa. Toda mi familia me ha llamado para decirme lo bonita que estaba en el programa, la verdad. Volver con esa gala, con ese vestido… Ha sido como un sueño que el programa ha convertido en realidad.

Cuando me he sentado en el trono he tenido muchas emociones. He recordado todo lo que he vivido en el programa, como pretendienta de Víctor y como pretendienta de Rafa. Recuerdos buenos y recuerdos malos, por eso, cuando he llegado, me he sentido muy emocionada.

Una aclaración por su hijo

Quería aclarar lo del nene porque hasta ahora he intentado mantenerlo al margen pero eso ha creado especulaciones y ha dado lugar a poner en duda si mi hijo padece alguna discapacidad física o psíquica. Por eso, he querido quitar ese tabú para decir que mi nene es normal, es un príncipe y es guapísimo. Ya está superado.

Un reconocimiento a su madre

Siempre he considerado que he sido un poquito la oveja negra de la familia y sé que he cometido muchos errores, también he tenido otras cosas buenas. Mi madre vivió muy intensamente todo lo ocurrido y sufrió mucho. Me ha visto llorar en mi casa, ha venido a darme un abrazo y ha sido la primera que me dijo que “Sí” a lo del trono desde el primer momento.

Mi madre siempre ha estado, en lo bueno y en lo malo, es mi primera mejor amiga. Quería agradecerle y decirle lo que no he dicho quería compartir con ella ese momento.