Antonio , por eso, quiso decirle a Soraya que le había gustado mucho su implicación con sus compañeras: "He visto gestos muy bonitos, muy agradables". Ella le contestó que era algo que le salía solo, "Porque soy muy sociable". Pero tras este piropo, Soraya le confesó algo: "Yo digo, la última, no me da citas". Pero Antonio supo muy bien que contestar: "Dicen que los últimos serán los primeros".

La pretendienta sabía muy bien que el mundo de los toros apasionaba al tronista, por eso se interesó en saber cómo entró en ese mundillo. Antonio, muy orgulloso, se lo contó: "Mi padre quiso ser torero, así que desde chiquitillo he visto movimiento. Entonces me veían a mí y decían: 'Este va a ser el torero', y a mí que me iba la marcha pues dije, sí, yo soy el torero". Siguiendo con el tema, Soraya le confeso que no sabía mucho de toros. No estaba ni a favor ni en contra, pero no era algo que le llamara la atención. Por lo visto, a Antonio le gustó este comentario, ya que le confesó: "A mí me daba mucho coraje, cuando salía con alguna chica, que se quisieran venir conmigo. Yo no quería que me acompañaran". Pero, al final, no le contó el porqué de esto y la dejó con la intriga.

Soraya también le preguntó por el amor. Antonio, fue sincero: "Ahora mismo de amores muy mal, muy necesitado". Ella le dijo que estaba como él, también muy mal, y le explicó el porqué: "Va a hacer tres años de mi última relación. Fue muy larga, de doce años, con planes de boda, convivencia y todo". El tronista, muy oportuno con la temática del programa, le pidió a su pretendienta que le tenía que llevar a ver una película de miedo, ya que a Soraya le encantaban, y que le explicara porqué le gustaban tanto. Soraya se lo contó: "Fue mi madre quien me llevó a ver mi primera película de miedo, tenía yo trece años, y esa noche tuve que dormir en su cama porque pasé un miedo...".

Antes de despedirse, y ella encantada, por supuesto, aceptó. Tras la cita, el tronista confesó que lo había pasado muy bien: "Es una chica muy natural, se ve muy buena chica". Aunque pensaba que todavía no había dado todo lo que tenía que dar, porque la había notado tímida y cortadilla, estaba seguro de que "Soraya ha venido a encontrar el amor, está muy receptiva a enamorarse". Soraya salió del encuentro con una visión muy positiva: "Creo que me dará más citas para seguir conociéndonos", además confesó que "Antonio gana mucho en las distancias cortas". Antonio le dijo a AntonioSoraya

En plató la cita fue algo criticada, Vicente opinaba que había sido una cita en la que los dos habían estado muy fríos y en la que no había visto ningún tipo de feeling. Pipi, pensaba igual que el gancho, y además matizó: "Más que una cita de amor ha sido una cita administrativa: nombre, dirección, estudios. Y luego, tengo el diagnóstico para esta pareja: creo que esta pareja tiene menos porvenir que Luis Rollán en una partida de ajedred".

Aún escuchando estos comentarios, tanto tronista como pretendienta, continuaron pensando que se lo pasaron muy bien en la cita, que estuvieron muy a gusto juntos y que querían seguir conociéndose, y Antonio añadió: "Lo que vaya a pasar en el futuro no lo sabe nadie, entonces diagnosticar no tiene sentido".