Emma era consciente de que Jonathan y Samira no se iban a volver a ver en mucho tiempo, y le ha pedido a Jonathan que se despidiera de la mujer que le había robado el corazón. Con mucha educación y una elegancia envidiable, Jonathan le ha deseado a Samira que fuera feliz y le ha pedido que haga las cosas con ganas y convencida de lo que quiere, no basta con querer las cosas hay que luchar por tenerlas, y él cree que ella no ha apostado por su relación. Jonathan cree que Samira no debe tener miedo a equivocarse porque en su caso sin ir más lejos no se hubiera equivocado: "como yo te quiero no te van a querer jamás", le ha asegurado. Samira es consciente de que la culpa de que su relación no haya funcionado es suya y le ha vuelto a pedir perdón a Jonathan por el daño que le ha hecho sin querer. El pretendiente se ha marchado tranquilo porque es consciente de que Adrián le importa a Samira mucho más que él.