
1 de 8
Su madre, una mujer con tendencias suicidas, no parece estar en la lista de sospechosos, pero todo apunta a que el secuestrador conocía al menor. En esa misma semana, otro niño de cuatro años de edad desaparece en similares circunstancias y todo parece indicar la existencia de un patrón común en la vida de ambas familias.







