Noemí y Raquel Salazar han querido aprovechar su viaje de negocios a Bali para conocer de cerca esta cultura tan diferente a la suya y que tanto les llama la atención. Durante una clase de yoga, la pequeña de la familia se ha dado cuenta de que está un poco "oxidada" y ha estado a punto de lesionarse con algunos de los movimientos. Por el contrario, Raquel ha demostrado que el yoga es lo suyo.