Mariano y Joaquín no daban crédito cuando han visto los disfraces que Kiki y el Falu le han comprado para su primera actuación como magos. Pero no era para nada lo que ellos esperaban. Cansado de que sus hijos la líen una y otra vez, Joaquín entra en cólera y amenaza con desterrar a los dos como no le dejen actuar por su vestimenta.