Marco, detenido por la policía francesa: comienza su calvario para demostrar su inocencia

  • Aurelio le pide que lleve él la embarcación hasta España y en la costa francesa acaba detenido

  • El mecánico le dice a la policía que es inocente y que llamen a sus homólogos en Italia

Tras su viaje a Venezuela, Aurelio le deja regresar a Génova a Marco. Pero esta vuelta va a ser muy tensa. Flavia está muy enfadada con su marido, no la avisó y ni siquiera la llamó durante toda una semana. El mecánico no podía decirle la verdad: estuvo en Venezuela en casa de un narco.

Unos días después, Aurelio le vuelve a pedir otro encargo: una planeadora. La tiene que tener lista en cinco días. Marco hará todo lo posible para tener contento al líder del clan de los Vizcaíno. Sabe que es capaz de cualquier cosa si no le hacen lo que él pide.

Pablo llega al astillero para ver si Marco tenía lista la embarcación, y lo que no esperaba el mecánico es que Aurelio también quería que él llevara la planeadora. El mecánico avisa que tiene un problema, que necesita que le eche un cable la policía, pero Vexina pasa de él. Le deja tirado en uno de los momentos más peligrosos de esta misión. Y Mario tampoco lo sabe.

En este viaje, Marco decide ir por la costa francesa pero Pablo le pide que no esté tan cerca, le buscan en Francia. Él no hace caso y aparece la policía. Y los dos acaban detenidos. Esta no se la va a perdonar el narco...