Marco se niega a cambiar de identidad y se juega la vida para convencer a Aurelio de que él no es el traidor

  • la policía intenta que Marco cambie de identidad y de residencia para protegerle

  • Marco prefiere convencer a Aurelio y su cartel que él no es el que les ha traicionado

Tras confesar a su hermano que es un infiltrado y después de que en el cartel sospechen de él, la policía decide cambiar la identidad de Marco y trasladarle, junto a su familia, a otro lugar para protegerle.

Marco se niega en rotundo y decide emprender una nueva misión donde se jugará la vida: convencer a Aurelio que él no es el traidor.