Pero no es la primera guerra en Madrid, ya la hubo con el cese de Sergio Pascual, amigo de Errejón. Tras perder un millón de votos en la repetición de elecciones llegaron las facciones: ‘Errejonistas’ y ‘Pablistas’, Bescansa se echó a un lado y la militancia se decidió por Iglesias, que recuperó el control del partido y Errejón perdió la portavocía en el Congreso.
Más tarde, Bescansa no se mostró de acuerdo con la gestión de la crisis catalana de su formación: “nos está faltando el proyecto político para España”, dijo y sus palabras no gustaron. Ahora, el máster de Cifuentes reaviva la llama de la disputa y pone en marcha de nuevo el juego.
Lorena Ruiz-Huerta: “Siento pena por esto que está sucediendo en Podemos”
Para Lorena Ruiz-Huerta, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, la polémica era “una historia anunciada”. “Dijimos que no nos parecía acertado el momento para celebrar unas primarias en Madrid, que tenemos a la presidenta contra las cuerdas (…) tenemos una oportunidad histórica si trabajamos con este objetivo”, ha dicho Lorena Ruiz Huerta, que cree que la polémica centra el foco de atención "en las cuitas internas" y no en Cifuentes. “Siento pena por esto que está sucediendo en Podemos”, ha añadido explicando que la ciudadanía penaliza más este tipo de circunstancias que la corrupción.
El PP ‘saca las palomitas’ en Twitter
Y esta guerra ha supuesto un 'descanso' para Cristina Cifuentes que durante 30 días ha desayunado con informaciones sobre su polémico máster. Una polémica de la que el PP de Madrid se hace eco en Twitter publicando una foto de Bescansa, Iglesias y Errejón y 'saca las palomitas' en forma de emoticonos.