Por primera vez ETA, que asesinó a más de 800 personas en cinco décadas de atentados, secuestros y sabotajes, ha pedido perdón. En un comunicado enviado al diario Gara reconocen el sufrimiento desmedido y la responsabilidad en ese dolor. A quince días de que se produzca su anunciada disolución, la banda habla de una reconciliación pendiente.