Denuncian un deterioro de la calidad del servicio y recortes en plantilla. Nicolás Riera, su portavoz, aseguraba que esto “podría poner en peligro la salud en situaciones concretas” y ponía como ejemplo que si un equipo tiene la baja de un médico sin cubrir, si ocurriera una emergencia, tendría que acudir una UVI móvil desde otro lugar.