La increíble historia de Conrado: un hombre rico que lo dejó todo y ahora ayuda en las colas del hambre del covid

  • Conrado trabajaba con los banqueros más poderosos del mundo y, un día, tuvo un accidente mortal de coche en la calle Maldonado de Madrid

  • Mientras estaba medio muerto, le pasó algo: “Hablé con Dios y le pedí que me diera una segunda oportunidad y me enseñara otra camino”

  • A partir de ahí, Conrado creó la ‘Fundación Madrina’ y hoy reparte 20 toneladas de alimentos al día a los afectados por la crisis del covid

Desde que comenzó la pandemia del covid, el pasado 14 de marzo del año 2020, la cifra global del paro no ha parado de aumentar. La crisis económica que ha venido íntimamente ligada a la sanitaria, ha dejado a muchas familias en una situación de extrema vulnerabilidad que podría no haber hecho más que empezar.

Como nunca hemos vivido una pandemia mundial, no sabemos qué camino va a tomar esta crisis: si el del catastrofismo o el de la recuperación. ‘Horizonte’ ha hablado con gente que lo está pasando verdaderamente mal y los testimonios que hemos encontrado en las colas del hambre son tristes a la par que muy reales.

Además, Iker Jiménez ha contado en el plató con la presencia de alguien muy especial. “Un hombre acostumbrado a tratar con las más altas esferas y que representaba a los bancos más importantes de este país, que llevaba trajes que no llevaba nadie, un hombre poderoso, al fin y al cabo, al que algo le pasó”, han sido las palabras de Iker en su presentación.

"Le pedí a Dios que me diera una segunda oportunidad"

Efectivamente, Conrado tuvo un accidente de tráfico mortal en una calle céntrica de Madrid, pero no murió. "Yo tuve una conversación con Dios en ese momento y le pedí que me diera una segunda oportunidad, que me dijera lo que tenía que hacer en la vida. Después, me desperté en el hospital y estuve tres meses inválido, pero me recuperé", ha comenzado a contar el invitado.

"Entonces, me quité la soberbia que tenía encima, aunque todavía tengo, y empecé a preocuparme por lo que verdaderamente importa. Ya no me interesaban las relaciones con los banqueros y me fui a Perú, a ayudar a niños y mujeres que fueron los que realmente me cambiaron la vida", ha concluido. A partir de ahí, Conrado fundó la 'Fundación Madrina' y, ahora mismo, ayuda a las personas más desfavorecidas por la crisis del cornavirus.