Pascual es consciente de que su afán por el trabajo le costó su anterior relación “nunca he viajado ni tenido vacaciones” y ha venido a ‘First Dates’ en busca de una nueva oportunidad. Eso sí, es un hombre con las ideas muy claras que busca una relación como las de antes “una mujer de su casa, niños, casa, los fines de semana para aquí para allá, una vida tradicional, no pido más”.
Nada más ver a Silvia, Pascual ha tenido la sensación de que era una mujer demasiado frágil para él y no se ha cortado ni un pelo en decírselo “estás demasiado seca para mí”. Pero este no ha sido el único impedimento para que entre ellos surgiera el amor. Silvia es una mujer liberal que quiere vivir la vida y mantener su independencia, y Pascual es un “facha a tope”, reconocido y a mucha honra.
Para él, un plan perfecto es “un spa, aceites, masajes entre nosotros y si se puede terminar con una buena empotrada” y si puede ser con una mujer de su casa que para salir se ponga “taconazo, si te compras un BMW es para que lo miren”. Reflexiones que aunque Silvia ha respetado con mucha educación ha considerado de “humillantes”. Pascual parece querer a una mujer “de casa que le lave los calzoncillos” y esa mujer no es Silvia “no pegamos ni con pegamento”, han tenido claro los dos.