Leonor ha llegado a ‘First Dates’ controlando un único aspecto de su vida “La estética es lo único que puedo controlar en mi vida ahora mismo” y nada más entrar ha conseguido dejar a Carlos Sobera sin palabras. No podía cenar sin su cepillo del pelo.
Leonor se define como “una persona muy extravagante, un poco hortera, la verdad. Para mí lo de menos es más no me sirve, más es más, brillo, dorado, que se te vea, que brilles, que llames la atención. Si vas a ser una puta básica, retírate”. Y es que, para ella la estética es muy importante y no ha querido sentarse a la mesa sin su cepillo del pelo y su barra de labios. Algo curioso porque su flequillo no podía estar más cepillado.
Asegura que es lista, pero vaya a partes iguales y “como no puede destacar como estudiante y lo hago como chula”. Leonor busca a un chico que sea “un bigardo de uno noventa que esté cuadrado, todo tatuado y que diga “Leonor, te camelo” y yo diga “Uf, pa´lante”. Requisitos que ha parecido cumplir Juanillo. De hecho, su cita ha ido tan bien que cuando les ha tocado darse un beso eterno ella ha tenido que frenarle los pies “Me ha metido un morreo que le he dicho ‘relájate’”.