Joaquín se viene arriba en ‘First Dates’: “Me muerdes tú o te muerdo yo”

  • Joaquín: “Mi última relación tenía 23 años, yo hacía el amor tres veces diarias con ella”

  • Hannabell tiene una nueva meta en su vida: “Yo voy a enseñar a bailar a Joaquín”

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Joaquín ha llegado a ‘First Dates’ dispuesto a seguir el consejo de su familia de buscar a una pareja de su edad y sentar la cabeza. Al ver a Hannabell ha sentido que podía ser la mujer elegante y madura que estaba buscando, y cuando ha llegado al reservado lo ha tenido clarísimo. Tanto que no ha dudado en besarla cómo si no hubiera un mañana “me gustas mucho”.

Joaquín se ha presentado en como un hombre con las ideas muy claras y un pelazo. A Carlos Sobera le ha llamado mucho la atención la vida y la fuerza de su pelo blanco, y que su profesión hubiera sido la de jockey en el hipódromo de la Zarzuela (Madrid), algo que le ha llevado a tener siempre un control exhaustivo de su peso.

Ha estado treinta años casado y después ha tenido relaciones con mujeres mucho más jóvenes que él “Mi última relación tenía 23 años, yo hacía el amor tres veces diarias con ella, no me importaba”, pero ahora busca estabilidad. Su familia le ha aconsejado que se tranquilice y se busque a una pareja de su edad “tengo 64 años”.

Hannabell ha venido al restaurante con mentalidad abierta porque en su país son muy conservadores y al verla, Joaquín ha visto a “una mujer con mucha clase, que me encanta”. Ella se esperaba a alguien un poquito más alto, pero ha sentido que era atractivo y muy agradable en el trato.

A Hannabell le ha parecido muy interesante que Joaquín haya sido jockey porque ella siempre ha tenido caballos, pero nunca de carreras y él le podía enseñar un poco sobre el asunto. La soltera lleva en España desde el pasado mes de agosto. Se quedó viuda en su país y decidió venir a España junto a su hijo que está aquí estudiando para estar más acompañada y poder emprender un negocio que tiene en mente.

Joaquín y Hannabell se han atrevido con el Rasca del Amor, han sacado su lupa y se han imaginado cómo sería su primera noche de pasión “sería muy dulce, muy linda, yo me entrego totalmente”, ha asegurado él. La cosa se iba poquito a poquito calentando.

Un beso de tornillo, pero un mordisquito te lo doy

Ya en la intimidad de la terraza de ‘First Dates’, Joaquín y Hannabell se han atrevido con las bolas, pero han decidido no ir demasiado rápido. A Joaquín le encanta besar, pero no se ha atrevido a darle a su cita un beso de tornillo así sin un calentamiento previo y se ha conformado con un piquito.

Sin embargo, tras bailar un poquito juntos y que Hannabell tuviera claro que iba a conseguir que su cita aprendiera a bailar, ha vuelto a jugar a las bolas y no se han resistido a los mordisquitos en los labios. Bueno mordisquitos y lo que no son mordisquitos porque Joaquín se ha venido arriba con mucha rapidez.