A Josen no le ha gustado mucho que Héctor siguiera viviendo con su familia, pero quitando ese pequeño detalle, su cita estaba funcionando a las mil maravillas. Héctor no daba crédito porque en ‘First Dates’ se habían encontrado a una persona normal y que tenía muchas cosas en común con él. Entre otras cosas, han descubierto que ambos eran gorditos y que no habían tenido una infancia demasiado feliz.
Josen se ha interesado por los tatuajes de Héctor y ha descubierto que llevaba tatuada la bandera LGTBI como símbolo de superación porque de niño había sufrido bullying “Era un maricón gordito, lo tenía todo”. A Josen no le ha sorprendido porque él había pasado por algo similar, no se metían con él por ser gay, pero sí por ser gordito.
Ambos han luchado contra el sobrepeso y ahora son dos chicos estupendos, que casi no se acuerdan de lo mal que se lo han hecho pasar. Sin embargo, la vida tiene cosas muy curiosas y las mismas personas que se metían con Héctor por su condición sexual, ahora le buscan en aplicaciones de ligoteo: “Más de uno de los que se metían conmigo por ser maricón me ha hablado después por Grindr”.
Josen tiene la sensación de que todo es cuestión de karma y que deberían reírse de situaciones así: “El karma está haciendo su trabajo, tú te estas quedando calvo y yo me estoy quedando divina”.