El informe médico de Fermín asusta a su cita en ‘First Dates’: “Le veo mayor, no puedes ir contando tus achaques”

  • Marián no quiere besar a Fermín: “De él no me ha gustado nada”

  • Marián duda de que Fermín practique kizomba y ruta nórdica: “Creo que no está para eso”

  • Fermín, sobre su cita con Marián: “Si acabara con un piquito sería la bomba”

Marián y Fermín son el claro ejemplo de dos solteros que viven su cita en ‘First Dates’ en dos realidades paralelas. Él ha sentido que la cosa fluia entre él y Marián, mientras que ella ha tenido claro que el de Irún no era el hombre activo que estaba buscando. Ha dudado hasta de su capacidad sexual, no os decimos más.

Marián, Mari Ángeles, le ha contado a Carlos Sobera que ha estado 30 años casada, hace 5 que se divorció y entre sus aficiones se encuentra el senderismo y tomarse un vinito con sus amigos. Tiene miedo a perder su libertad y eso le hace no abrirse al amor.

Fermín lleva soltero 60 años “nunca he tenido una relación muy estable” y al ver a Marián ha sentido que la cosa podía funcionar. Ella ha sentido que le conocía de algo, pero él es de Irún y ella de Santander por lo que no era posible. Eso sí, Carlos Sobera ha tenido claro que podían quedar en Bilbao y que todo iba a ir bien entre ellos “no conozco una historia de amor que no funcione en Bilbao”.

Fermín confiesa a su cita en ‘First Dates’ que no siente la planta de los pies

Ya sentados en la mesa, han comenzado a hablar de sus profesiones y Marián le ha contado que dejó su profesión de esteticista para atender a su madre porque no quería llevarla a una residencia y él le ha explicado que está jubilado por un problema en los pies “no siento la planta”. Pero además, de contarle su problemilla de pies, también le ha dicho que tenía un problema de estabilidad y un fallo en el sistema nervioso… Detalles que han echado a Marián para atrás “Le veo mayor, no puedes ir contando los achaques, eso se cuenta en una segunda cita”. Es más, al saber que el sexo no era fundamental para él, ha sentido que igual su salud no le permitía tener relaciones con naturalidad.

Marián le ha contado que su mayor hobbie era hacer rutas de senderismo y no se ha creído que Fermín practicara kizomba y ruta nórdica. Sus aficiones eran parecidas, la conversación estaba resultando agradable y los dos se han dado cuenta de que buscaban a una buena persona con la que poder salir a caminar y disfrutar de ratos divertidos.

Fermín estaba convencido de que su cita con Marián estaba funcionando y ha entrado en el fotomatón con la sensación de que si su cena terminara con un piquito “sería la bomba”, pero en su cita no ha estallado nada más que un globo. A Marián le ha tocado besar la parte de su cita que más le gustaba y ha tenido un serio problema: “De él no me ha gustado nada”.

Como era de esperar, Fermín ha dicho que sí quería tener más citas con Marián y ella le ha dicho que como pareja no había sentido lo que a ella le gustaría sentir y le ha dado un “no” por respuesta.