La cita de María Luisa y Avelino no empezó con buen pie. Ella buscaba un tipo de hombre muy concreto y parece que Avelino no es. No le gustó que fuese 12 años mayor que ella (tiene 60 y él, 72), pero sobre todo le llamó la atención que él no quisiera tomar nada durante la cena.
Lidia Torrent se acercó a la mesa para preguntar a la pareja que qué iban a tomar, cuando Avelino respondió: “Aunque me lo ponga, no voy a comer porque no puedo. Me operaron de cáncer de colon hace seis años. Ya estoy bien, pero tengo que comer cosas que yo hago”.
A María Luisa no le gustó nada esa actitud y, si tenía alguna mínima duda sobre su cita, esto acabó por resolvérsela: “Para eso no vengas a un sitio a comer, a un restaurante”, comentó mirando a cámara. Y añadió: “Yo quiero a un hombre que no tenga impedimentos de ir a ningún sitio, ni para comer, ni para beber. Oiga usted, quédese en su casa”.
Quedó claro desde el principio que a María Luisa no le gustó nada Avelino. Pero quien sí le llamó la atención fue Carlos Sobera, al que le dijo: “Estás buenísimo”.