Álvaro, a Irene: “Me dio un venazo y gané el concurso de calzoncillo mojado”

  • Irene le cuenta una escatológica anécdota que le deja sin palabras

  • Los jóvenes compiten en anécdotas de fiesta divertidas

No habían sentido un flechazo, pero Álvaro e Irene estaban teniendo una cita agradable en la que han comenzado a descubrir que tenían algunas cosas en común. A modo de anécdota y con la intención de sacarle una sonrisa a su cita, Álvaro le ha contado una aventura de una noche de fiesta y ella le ha respondido con otra más impactante todavía.

En un momento dado de la cita, han comenzado a competir, algo que no sabemos si es apropiado para buscar el amor, pero que a ellos les ha hecho lanzarse a contarse cosas subiditas de tono. Álvaro le ha contado que tras acabar un curso escolar fue con sus amigos a una discoteca y al ver que había un concurso de calzoncillos mojados, no se lo pensó dos veces. Se subió al escenario, se quitó la ropa, se puso a bailar y… premio: “Me dio un venazo y gané el concurso de calzoncillo mojado”.

Una anécdota curiosa y divertida, que se ha quedado en nada cuando Irene le ha contado que una Nochevieja nadie la quería acompañar al baño, ella asegura ir mucho al servicio cuando va “entonada de alcohol”, y decidió no ir ella tampoco. Sí, decidió hacer pis en mitad de la pista de baile y lo curioso es que no se dio cuenta nadie: “Mis amigos no se dieron cuenta y estábamos todo chapoteando en mi pis”.

Eso sí, parece que al día siguiente se arrepintió un poquito de haber hecho sus necesidades en un sitio público porque asegura tener “unas resacas horrorosas, solo recuerdo lo malo de la noche anterior”. ¿Resaca o moral? Se sigue preguntando.

Los jóvenes se lo han pasado bien en la cita, pero a Álvaro no le ha gustado mucho que Irene no tuviera las cosas claras ni en estudios ni en trabajo y que la noche la confundiera un poquito.