Alba ha llegado al restaurante del amor con una larguísima lista de cualidades que necesitaba en el hombre con el que iba a compartir cena y confesándonos cuál es su talón de Aquiles. La gaditana le ha confesado a Carlos Sobera que su sueño es ser policía nacional, pero que hay un examen que se le resiste una y otra vez.
Alba ha estudiado derecho, pero sus pasiones son el orden y la ley, y ya se ha presentado dos veces al examen para convertirse en policía nacional. Para ella, las pruebas físicas no son ningún problema porque entrena seis de los siete días de la semana, pero la ortografía ya es otro cantar. La joven ha suspendido el examen de ortografía y es que “No es que yo no sepa escribir, es que la ortografía es muy complicada, yo no me puedo aprender la R.A.E. entera de pe a pa, es imposible. Yo creo que nadie se la sabe”.
No sabemos cómo se le da ni la ortografía ni la gramática a Juan Pablo, pero sí que en gimnasia saca muy buena nota. Es entrenador personal y nada más ver a Alba se ha quedado en shock. Le ha impresionado tanto la belleza de su cita que no ha escuchado ni su nombre.
La cita de Juan Pablo y Alba ha funcionada bastante bien, él estaba deseando repetir y llevarse a la joven de ojos verdes a la playa, pero a ella no le ha gustado mucho que la piropeara y tampoco su boca. Se ha disculpado porque le estaba dando calabazas por un tema físico, pero no lo ha podido remediar.