Fina se lanza a los brazos de Carlos Sobera en ‘First Dates’: “Puedo ser muy dulce o un escorpión”

  • Ver ‘First Dates’ (26/04/23), online y completo en Cuatro

  • Fina cumple su sueño y canta y baila en ‘First Dates’: “Salgo con la autoestima recuperada”

  • Fina ha tenido que volver a empezar: “Sufrí una encefalitis y no recordaba nada”

Fina ha entrado en ‘First Dates’ ha caído rendida ante los encantos de Carlos Sobera, le ha mostrado su cara más dulce y no ha dudado en lanzarse a sus brazos. Y es que la soltera asegura que “cuando tengo que ser dulce, lo soy y si no soy un escorpión como mi horóscopo”. Ha venido con unos pastelitos y le ha contado a Carlos Sobera que sufrió una encefalitis estuve dos meses en el hospital, no me acordaba de nada”. Le dijeron que fue del estrés y en ese momento dejó de vivir para trabajar, para trabajar para vivir.

Paco, su cita, es un deportista de toda la vida. Al ver a Fina, ha sentido que era “un encanto de mujer” y ha comenzado a conocerla con muchas ganas. Los dos son de Alicante y la cita ha comenzado con un brindis y mucho respeto.

Fina le ha dicho que tenía que probar una de sus magdalenas y Paco le ha confesado que a él también le gustaba mucho cocinar y que cuidaba mucho su alimentación. La soltera ha visto la oportunidad perfecta para decirle que había sufrido una encefalitis “es un herpes en el cerebro” y que había perdido la memoria por completo. Fina tuvo aprender a leer, escribir y conducir de nuevo “cuando llegué a mi casa no reconocía nada”.

El soltero ha venido a ‘First Dates’ porque siente que en los diez años que lleva divorciado, las mujeres solo se han acercado a él por interés y estaba encantado con la dulzura y la forma de ser de Fina. La soltera le ha contado que ella llevaba solo cuatro años separada y que su sueño hubiera sido “cantar y bailar”, pero su madre se quedó viuda muy joven y nunca tuvo la oportunidad.

Fina había soñado con cantar y bailar en ‘First Dates’ y ha cumplido su sueño. La soltera lo ha dado todo al ritmo de la canción ‘Volver a empezar’ y salido del restaurante con la autoestima recuperada. El soltero estaba encantado con la mujer que acababa de conocer y quería mucho más, pero ella le ha confesado que no había sentido la atracción física que necesitaba.