Gustavo no es el “negrito fetiche” de Lidia en ‘First Dates’: “No me pone cachonda”

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Lidia se ha presentado a ‘First Dates’ como a una chica a la que le gusta gustar y que siente que las redes sociales mueven el mundo. Cree que todos somos superficiales y que ella no podría estar con una persona fea. Ha estado casada, es mamá y lleva dos años que no encuentra lo que busca ni en Tinder ni en la fiesta. Eso sí, se enamora con mucha facilidad y es muy intensa en el amor.

Tiene un prototipo muy marcado y siempre busca a un chico moreno, con barba y más alto que ella. Requisitos que cumple todos Gustavo, su cita en ‘First Dates’. Él se mira al espejo y ve a un chico que está muy bien y tiene claro que, si él se gusta, podrá gustar a los demás. A Lidia por lo menos le ha gustado y mucho.

Lidia ha comenzado a conocerle con una sonrisa y ha querido saber de dónde era y de dónde venía. Ella le ha dicho que era de Granada “de la Alhambra” y él ha soltado un “la cerveza”. Lidia también le ha gustado mucho a Gustavo “es muy linda” y la cita ha comenzado con ganas.

Gustavo le ha contado que él trabaja de modelo y actor, pero que también es camarero porque no siempre le sale trabajo. Ella ha puesto en duda que fuera modelo porque le ha visto un poco bajito, pero lo de actor si se lo ha creído.

Respecto a sus relaciones pasadas, Lidia le ha contado que se casó y que tiene a un hijo de tres años, pero que se lleva fenomenal con el padre y que al tener su propio centro de estética es independiente económicamente. Gustavo también tiene un hijo, pero está en Colombia y ella ha sentido que no sabe lo que es tener una responsabilidad diaria.

Los solteros han sido muy claros en el tema de ligoteos, los dos usan aplicaciones para ligar, pero Gustavo le ha dicho que no se fía mucho porque él no quiere ser el “negrito fetiche de nadie” de hecho, ha querido acabar con el mito de los afros y el tamaño “no todos los afros tenemos el miembro grande, yo lo tengo pequeño… ¡Mentira!”.

Ella ha sentido que era un poquito picaflor porque tenía mucha labia y él le ha dicho que nunca llega a estar solo del todo porque tiene amigas con las que solo habla por teléfono. Lidia le ha advertido que tenía cambios de humor muy bruscos, pero a él eso no le asusta porque cree que un poco de locura le daría adrenalina a su vida. Eso sí, en el tema sexual parece que no son compatibles porque él siente que hay cosas más importantes y ella tiene claro que “no me pondría cachonda”, es un chico muy guapo, pero no para ella.

En el momento de la decisión final, Gustavo ha dicho que sí quería seguir conociendo a Lidia, pero ella le ha explicado que no había sentido la conexión que ella necesita para intimar con un chico y que se lo había pasado muy bien, pero no quería repetir