Alexandra esperaba no pagar la cena en ‘First Dates’: “Si pagamos a medias, no me vuelves a ver”

  • Pablo se queda en blanco al ver a su cita de ‘First Dates’: “Le ha impresionado mi belleza”

  • Alexandra gana mucho dinero y busca a alguien que le acompañe en sus viajes

  • Ver ‘First Dates’ (17/03/23), online y completo en Cuatro

Alexandra tenía dudas sobre su cita, pero al ver que Pablo no le invitaba a cenar le ha dejado claro que lo suyo era imposible. Asegura que las mujeres rusas son muy independientes económicamente, pero que si no las invitas “no me vuelves a ver”.

Alexandra es de San Petersburgo, pero vino a España para vivir su propia aventura y estudiar aquí el Erasmus. En Rusia dejó una relación que con la convivencia porque descubrieron que ella quería viajar y él era un tipo muy casero. Ahora ella gana dinerito y busca a un chico que también lo haga y que le pueda acompañar en sus viajes. Busca a una persona independiente.

Pablo, su cita, es azafato de vuelo y desde pequeño iba con su madre a ver despegar los aviones. Al ver a Alexandra se ha quedado tan impresionado que se ha exclamado un “me he quedado en blanco”. Ha dudado de que fuera su cita y al comprobar que sí, ha intentado mantener el tipo como ha podido.

Han hablado de sus lugares de origen y ella ha tenido la sensación de que su cita era un chico “muy tímido, muy cerrado” y que se podía haber impresionado con su belleza.

Alexandra manda a su cita de 'First Dates' a ligar a Rusia: "Los latinos tienen mucho éxito"

Durante la cena, Pablo ha querido saber por qué había venido su cita a España y le ha contado que él había encontrado un trabajo mejor aquí que en Costa Rica porque allí le pedían un inglés perfecto. Ella ha sentido que a los latinos le gustaban las chicas rubias y blanquitas de piel y viceversa.

Pablo estaba contento y sentía que la conversación estaba fluyendo entre ellos, y no se ha dado cuenta de que Alexandra le estaba invitando a que fuera a Rusia a ligar con otras mujeres porque a las rusas le gustan mucho los latinos, les parecen “exóticos”.

Los solteros han hablado de sus planes de futuro, de sus gustos por viajar e incluso, se han repartido las tareas de la casa. Pablo estaba feliz, pero ella ha sentido que tenía que llevar todo el rato la conversación y que su cita no le estaba preguntando por su vida.

A la hora de pagar la cena, Alexandra le ha dejado caer a Pablo que le gustaban los hombres que tomaban la iniciativa financiera, es decir, que quería que le pagara la cena, pero él no lo ha pillado. “A mí no me importa pagar a medias porque yo gano bien, pero si pagas a medias no me vas a ver nunca más”, ha asegurado ella antes de darle calabazas.

Pablo estaba encantado con su cita y al escuchar que ella se había sentido como en una entrevista, le ha explicado que estaba nervioso y que igual no había hablado tanto como le hubiera gustado, pero ya no había vuelta atrás.