Matías, sin palabras ante el tremendo tropezón de una soltera de ‘First Dates’: “¿Estás bien?”

  • Ver ‘First Dates’ (28/12/22), online y completo en Cuatro

  • Sandra entra con tanta ilusión en ‘First Dates’ que no ve la alfombra

  • David deja sin palabras a su cita en ‘First Dates’: “Yo como mucha carne de caballo y de potro”

Sandra ha entrado a ‘First Dates’ contenta y alegre, y se ha tomado con mucho humor su aparatosa presentación. La joven entraba con tanta ilusión que no ha visto la alfombra del restaurante, se ha tropezado y ha llegado hasta Matías casi de cabeza. Muertos de la risa, el camarero y la soltera han comprobado que estaba en perfecto estado y la cosa se ha calmado.

Sandra es una rubia monísima, que no sabe si llama o no la atención porque ella cuando sale va a su pedo y a pasárselo bien. No ha tenido muchas relaciones porque es una chica muy exigente.

David, su cita, se ha presentado como un chico que aparenta ser chulo y prepotente, pero que en realidad es un trocito de pan que solo descubren los que no se quedan en su apariencia. Al verle, Sandra ha sentido que no era su prototipo de chico y del miedo, ha pasado a la desilusión.

Sandra come de todo, pero… “¿Carne de caballo?”

Mientras cenaban, Sandra le ha contado a su cita que es enfermera experta en quirófanos y urgencias, y que le encantaba ayudar a las personas. Al verla comer carne, el soltero ha querido saber si comía de todo porque él es “anti vegetarianos”. Sandra le ha dicho que comía de todo y se ha quedado blanca al descubrir que David era un apasionado de la “carne de caballo y de potro”.

Ella no podía imaginar que nadie se comiera la carne de un animal como el caballo, pero él le ha contado que se estaba perdiendo un manjar y que a él se lo habían inculcado desde pequeñito. Sandra estaba tan impresionada, que su cita ha tenido un antes y un después de la carne de caballo.

David ha adivinado que Sandra tenía 28 años y ella ha sentido que le gustaban mayores, pero que los 35 de su cita igual eran demasiados. Él le ha contado que tiene una hija y que es divorciado, algo que para ella le ha hecho más mayor todavía.

El soltero ha querido saber qué le había parecido a su cita y ella le ha dicho que no sabía que decirle. Le ha dicho tímidamente que no le había entrado por los ojos y es que “no me ha gustado y ya está”. Él, sin embargo, le ha dicho que a él sí le había entrado por los ojos.

Saber que David fumaba ha sido otro punto en su contra y más al decirle que no tomaba casi azúcar porque para él era como una droga “Y el tabaco, ¿no?”, le ha respondido ella. Entre ellos no ha surgido la chispa, pero él estaba convencido de que iban a repetir porque Sandra no paraba de reír con sus peculiaridades.

En la decisión final, él le ha dicho que era la chica responsable que estaba buscando en su vida, pero ella le ha explicado que, aunque era un chico estupendo había cosas como el tabaco que les separaban.