Inma está tan ilusionada con su cita de ‘First Dates’ que se salta sus propias reglas: “Voy a compartir el postre”

  • Inma no se atreve a subirse al taburete de ‘First Dates’: “Yo soy muy bajita, esto está muy alto y espeleología no voy a hacer”

  • Esteban se queda sin palabras ante los piropos de su cita: “No sé lo que iba a decir”

  • Ver ‘First Dates’ (15/12/22), online y completo en Cuatro

Esteban es un hombre que cuando se enamora tiene la intensidad de un poema de Neruda “es tan corto el amor y tan largo el olvido”. Nació en Chile, pero lleva 15 años en España, es orfebre y se dedica al mundo de la artesanía. Le gusta mucho viajar en verano en busca de ideas y materiales. Se define como una persona nómada que le gusta la aventura. Está buscando a una chica con corazoncito de pirata, que le guste viajar en busca de aventuras.

Inma, su cita, es una mujer muy divertida e impulsiva, está abierta a todo “y si nos morimos mañana…”. Al llegar a la barra, ha saludado a Esteban y le ha dejado claro que no se iba a sentar “yo soy muy bajita, esto está muy alto y espeleología no voy a hacer”.

A Esteban le ha gustado y ha sentido que era una mujer llena de alegría. Ella también ha sentido que era un hombre “muy mono” y la cita ha comenzado con muchas ganas.

La soltera le ha contado que para ganarse la vida trabaja de panadera, pero que su verdadera vocación es la de ser actriz. Lleva mucho tiempo formándose y está feliz con lo que hace. Él le ha contado que era orfebre y que llevaba una vida un poco loca, pero Inma no se ha asustado porque no le gusta la gente cuadriculada y no le importaría irse con él de viaje y montar su propio grupito de juglares que vayan interpretando de pueblo en pueblo.

Inma le ha cortado para decirle que tenía unos ojos muy bonitos, Esteban le ha dicho que ella también, pero el piropo le ha pillado tan por sorpresa que se ha quedado sin palabras. Respecto a lo que buscaba en una relación, ella le ha confesado que quería a alguien con quien compartir un proyecto y que sea maduro emocionalmente, que si quiere un rollo quiera un rollo y si quiere una relación seria, sea eso lo que quiera.

Esteban se ha agobiado un poco al saber que ella apostaba por relaciones estables porque él no sabe si puede tener ese tipo de relación. En el tema de los hijos, Esteban no ha tenido oportunidad y ella sí tiene un hijo de 18, algo que él también ha visto como un impedimento “no quiero una vida sedentaria, no puedo”.

A la hora del postre, Inma ha pedido a su hijo que la perdonara porque estaba a punto de hacer algo que nunca hace “compartir el postre”. Los solteros también han coincidido en que les gustaba mucho el chocolate y él no quería ser pedante, pero ha sentido que le estaba gustando mucho a su cita.

Inma estaba encantada y no ha dudado en asegurar que quería seguir conociendo a Esteban, pero él no ha sentido la chispa química que esperaba y no quiere vivir la vida a medias, espera tener un todo.