Patricia cambia el postre por un Gin tonic en ‘First Dates’: “Soy intolerante”

  • Carlos quiere volver a ver a su cita de ‘First Dates’: “Espero tres o cuatro polvos y calentones locos de esos que me gustan”

  • Patricia tiene una granja de pollos y su cita tiene “fobia a las plumas”

  • Ver ‘First Dates’ (10/12/22), online y completo en Cuatro

Ni fruta ni tartas, Patricia es intolerante a varios alimentos y no ha dudado en pedirle a Elsa Anka que le cambiara el postre por un Gin tonic. Es más, nada más salir de ‘First Dates’ se ha ido a tomar otro.

Patricia ha venido a ‘First Dates’ con un vestido de animal print porque se siente “un poco leoparda”. Le ha contado a Carlos Sobera que tiene una granja de pollitos y que es un negocio que ya tenía su abuelo, pero que cada vez está más complicado. Es una mujer muy risueña y habladora, y busca a alguien parecido a ella. Eso sí, en la cama no le gusta la monotonía y no le vale eso de “tiki tiki”, quiero algo más “guerrero, salvaje”.

Carlos, su cita, nos ha contado que tuvo un accidente en el colegio y se le salieron los dientes, le tuvieron que poner unas prótesis y por eso “tengo estos colmillos tan sexys”. Al soltero le encanta utilizar sus colmillos y morder “es una de mis pasiones”. Al ver a Patricia ha sentido que era una chica maja y han comenzado a conocerse con ganas.

Al saber que de postre tenían coulant de chocolate y tarta de queso, Patricia le ha explicado a Elsa Anka que era intolerante a un componente que llevan los postres y que si existía la posibilidad de cambiar el postre por un Gin tonic. Elsa le ha dicho que si quería le traía una fruta, pero la fructosa tampoco la tolera y le ha explicad que después de comer lo que mejor le cae es un buen Gin tonic.

Superado el momento intolerancias, Carlos ha querido saber a qué se dedicaba su cita y al saber lo se la granja de pollitos le ha confesado que tenía fobia a las plumas “se me eriza el vello”. De hecho, le ha contado que tuvo gallinas porque le dio por la alimentación sana y lo pasó muy mal, le daba de comer en la distancia.

A Carlos le ha gustado saber que Patricia era muy de pueblo y que su plan de viernes era subir al bar con los amigos y tomar una birras. Respecto a las aficiones de cada uno, ella le ha dicho que antes jugaba al fútbol, pero que ahora igual necesitaba Ventolin si se echaba una carrera. A él las motos le han cambiado la vida y le pone muchísimo que una chica vaya en moto. Algo que Patricia le ha dejado claro que no haría jamás “me dan miedo y no sabría ni cómo ir”.

Ya tomándose su Gin tonic, Carlos y Patricia se han dicho que estaban muy cómodos juntos y él lo ha tenido claro “yo espero echar unos polvos, no solo una segunda cita, calentones locos de esos que me gustan a mí”. De hecho, han estado de acuerdo en que en la cama necesitan innovación y que el sexo para los dos era muy importante en la pareja.

Patricia ha llegado a la decisión final con ganas de tomarse otro Gin tonic y tras escuchar que Carlos quería volver a quedar con ella, le ha propuesto que se fueran a tomárselo. Eso sí, él ha sentido que él día que le lleve a ver la granja va a ser “un día duro, habrá que tomárselo con paciencia”.