Carla se olvida de los dos centímetros que le faltan a su cita en ‘First Dates’: “Al final no soy tan bajito”

Al ver a Carla, Carlos Sobera se ha preguntado cómo una mujer tan atractiva no tenía pareja y ella se lo ha dejado muy claro “tengo mucho carácter y soy muy exigente”. Está buscando a un hombre que le guste físicamente, pero sobre todo que le enamore con la mirada, quiere a un tipo con los ojos azules porque esos van a ser los ojos que le den los buenos días y los que vea hasta que se muera si es su pareja.

También le ha pedido a Carlos Sobera que fuera un tipo divertido y con paciencia porque ella es un poco mandona. De hecho, el presentador no sabía si dejarle pistas a su cita o presentársela directamente y Matías le ha dicho que la segunda opción era mejor “no vaya a salir corriendo”.

Sever, su cita, es un chico que vino de Rumanía hace 20 años y que trabaja en una tienda de lujo en Marbella. Al verle, Carlos Sobera se ha fijado en el color de sus ojos y le ha dicho que ya tenía medio camino ganado con Carla. A ella le han gustado sus ojos azules, pero le ha visto un poquito bajito.

Rápidamente se han puesto a hablar de sus lugares de origen y de sus profesiones. Ella es azafata y a los dos les gusta mucho viajar. Los solteros han comenzado a cenar con una gran sonrisa en la cara y han descubierto que los dos tenían muchas cosas en común. Sever se ha fijado en el acento de Carla y le ha contado que él habla 5 idiomas de forma fluida.

Respecto a los viajes, el último destino del soltero ha sido India y eso a ella el ha gustado porque no era un destino muy habitual y eso decía mucho de él. Además, le ha contado que tenía un gatito y un perrito, y ella le ha dicho dado un viceversa por respuesta, también tiene gato y perro.

La música ha comenzado a sonar en el restaurante y Carla se ha creído que Sever no era un gran bailarín antes de comprobarlo. Durante el baile, ella ha querido saber la edad y la altura de su cita y se ha quedado un poco chafada. El soltero mide 1.85 cm y ella le ha dicho que su límite estaba en 1,87 cm y que era bajito para ella.

Sever se ha quedado pensativo porque él no se considera bajito y ella no ha dudado en comprobar si podía saltarse su propia norma. Se ha quitado los tacones, le ha pedio a él que se pusiera en pie y le han entrado los calores al ver que la altura de su cita no le iba nada mal. A él le ha encantado que ella fuera un chica de carácter, pero muy divertida.

Para Carla era muy importante no haber parado de reír en toda la cita y en el fotomatón se ha olvidado de los dos centímetros que le faltaban de altura a su cita y se ha dejado llevar. Al verles salir tan contentos, Matías ha tenido la sensación de que habían tenido un fotomatón llenito de turbulencias y no se ha equivocado.

A los dos les ha encantado conocerse y han tomado la decisión de seguir adelante y descubrir lugares y más sonrisas juntos.