Juan ‘El Charly’ dispuesto a acabar con la sequía sexual de su cita en ‘First Dates’: “¿Te vale con un martillo percutor?”

  • Juan está dispuesto a “rascar hasta quitarte las telarañas”

  • Ni pico ni morreo, lo de Silvia y Juan en ‘First Dates’ es “un picazo”

  • Juan se convierte en Elvis Presley y lo da todo en la pista de baile

Silvia es camionera y está muy orgullosa de serlo. Asegura que las señoras mayores le felicitan y que ella le dice a su secretaria que cuando se sube al camión cambia los ovarios por huevos. A diario se cruza con muchísimos hombres, pero no quiere nada con los camioneros porque te quieren solo para un ratito y ella ve “mucho queso para tan poco ratón”. Le ha entregado a Carlos Sobera una cajita con pistas para su cita que ha estado preparando toda la noche. Ha traído un camión blanco, un coche todoterreno, un girasol y una notita.

La soltera tiene claro que de un hombre no soportaría una infidelidad ni que se deje la tapa del wáter abierta. Juan ‘El Charly’, su cita, le ha contado a Carlos Sobera que era transportista y ha sentido que el camión que había sobre la barra era un homenaje para él, pero nada más lejos de la realidad. Al saber la zona por la que se movía, Silvia le ha dicho que ella también era camionera y él se ha quedado frío.

Ella, sin embargo, ha comenzado la cita con ganas porque le ha visto un hombre atractivo y arregladito “me ha sorprendido para bien”. En la mesa, a los dos les han entrado los nervios y Silvia ha sacado las preguntas que había traído preparadas por si algo así sucedía. La cita ha comenzado con la pregunta “¿Qué animal te gustaría ser?” y le ha gustado escuchar que a Juan le hubiera gustado ser un caballo porque ella también había estado muy desbocada.

Además, han coincidido en que los dos son muy bailongos y que les gusta mucho Elvis Presley. Tan solo unos minutos después, Carlos Sobera ha puesto un tema del Rey del Rock y ‘El Charly’ lo ha dado todo. El soltero se ha levantado el cuello de la camisa y le ha demostrado a Silvia como se mueven las caderas. Ella se ha sorprendido e incluso, se ha asustado al ver que su cita se acercaba demasiado, pero estaba encantada.

Tras el baile, Silvia y Juan se han atrevido con el Rasca del Amor y ella no ha sabido decirle si era muy apasionada porque hacía mucho tiempo que no practicaba sexo de hecho, ha bromeado y le ha dicho que había pensado traerse “una escarpia y un martillo”. Lo que no esperaba es que él le respondiera con un “¿Te vale con un martillo percutor?” y ella le respondiera “va a necesitar una tuneladola”.

En la terraza, Silvia ha tenido que elegir ente pico o morreo, y se ha quedado con el pico, pero Juan no le ha dado opción y más que un pico o un morreo, lo suyo ha sido “un picazo”. Los solteros se han gustado, se han dejado llevar y quieren seguir descubriéndose hasta saber dónde pueden llegar.