Rompe a llorar antes de decirle a su cita en ‘First Dates’ que es una falsa: “Creo que has seguido un guion”

Livia es una persona luchadora y persistente que ha luchado por lo que ha querido hasta conseguirlo y reafirmarse como la mujer que es. Ahora es Miss Trans Melilla y está feliz con su yo, sabe lo que le hace bien y lo que no. Busca a una persona que le haga bien y prefiere un interior a un exterior.

Estefanía, su cita, tiene su casa, sus hijos y su vida medio resuelta “solo me falta alguien que quiera ser feliz conmigo”. En el amor le ha ido regular porque “se me pegan todas las loquillas”. Con el padre de sus hijos sí le fue bien, pero con las mujeres solo ha tenido relaciones cortas y demasiado intensas. Pasó de ser bisexuales a “bollería y luego bollera entera”.

La cita ha comenzado hablando de sus respectivas profesiones y Estefanía le ha dicho que era “camarera, bollera y panadera”. También le ha contado que le gustaba mucho ir a ver el atardecer en el Cabo de Gata y que le apasionaba la cerveza “me gusta la cerveza, las croquetas y las almejas”. Al escucharla, Livia ha tenido la sensación de que su cita estaba siendo muy forzada y que Estefanía no era natural porque repetía muchos las cosas.

Estefanía ha sentido que Livia estaba mucho más centrada que ella y que era una persona muy observadora, algo que le gustaba mucho. Ella sin embargo, estaba aluciando al saber que Estefanía se define como una persona tóxica que ha llegado a mirarle el móvil al padre de sus hijos.

Livia ha querido saber cómo había aceptado la familia de Estefanía su homosexualidad y ella le ha dicho que su madre se lo tomó perfectamente. Sin embargo, cuando ella le ha contado que no fue fácil porque su familia no entendía que le gustaran las chicas siendo trans, ha sentido que a su cita le había importado cero.

En el momento de la decisión final, Livia ha querido ser sincera y decirle a Estefanía que le había parecido que se habían pasado toda la cita actuando y siguiendo un guion, pero los nervios se han apoderado de ella y se ha puesto a llorar como una magdalena. Estefanía la ha abrazado y le ha pedido que fuera sincera porque no le iba a hacer daño con sus comentarios y al escucharla, le ha dicho que se estaba equivocando porque ella era así “soy una loquilla”.

A Livia le ha sorprendido la cercanía y la reacción de Estefanía, y ha sentido que igual se había equivocado y sí que era una persona cercana y natural. Las dos han tenido claro que más que una amistad no podía surgir entre ellas.