Elena, sobre su cita en ‘First Dates’: “He mentido como una bellaca, era más feo que un cagado”

  • Javi da calabazas a Elena: “Te han faltado educación y modales”

  • Elena, al saber de dónde es su cita: “No me gusta ni Madrid ni los madrileños”

  • Elena se ríe de Javi al saber que hace dieta: “Igual que yo, me tomo un chocolate y luego otro”

Elena y Javi han regresado a ‘First Dates’ con la intención de encontrar a alguien especial, pero ella ha tenido claro nada más verle que no era un chico para ella y su comportamiento no ha sido el más adecuado. Ella cree que ha mentido y disimulado, pero él ha sentido que le faltaba mucha educación y buenos modales.

La primera cita de Javi no fue nada bien, le tocó una chica de Móstoles y a él le gustan las chicas más pijitas “tipo María Pombo”. Le gusta como visten y los modales, a él le dicen que es pijo, pero se considera “un pijo moldeable, no soy el típico Cayetano”.

Elena, su cita, nos confesó que le ponían los hombres con bata, y al ver a Javi se ha quedado loca “¿Qué hago? Me voy con el camarero, me voy con Carlos Sobera o hago… ¡Tierra, trágame!”. Javi no le ha gustado nada de nada “tiene cara de niño de cuarto de la ESO y de tener que pegar el estirón”. Elena ha intentado disimular y conocer a su cita, pero Carlos Sobera se ha dado cuenta de que algo le pasaba “Sobera sabe mucho”.

Elena ha comenzado la cita con la seguridad de que es hombre no era para ella y eso le ha hecho estar más tranquila. Javi le ha contado que había tenido dos novias, pero que llevaba varios años solo. Antes era más ligón “me enrollaba con cinco o seis a la vez”, pero Elena, que nunca ha tenido novio, ha tenido claro que era todo mentira “yo creo que no liga nada”.

La soltera ha querido saber si Javi era de Madrid y al saber que sí, le ha soltado un “es que a mi de Madrid no me gustan, no me gusta ni Madrid ni los madrileños”. También ha querido saber si era independiente y al saber que vivía con sus padres también se ha mostrado muy crítica “dice que está forradísimo, si vive con sus padres y le tienen que hacer la comidita y todo, este chico no vale para nada”.

Javi ha querido saber si Elena iba al gimnasio y ella le ha dicho que no hacía nada de deporte “soy muy vaga”. Cuando el joven le ha comenzado a hablar de la dieta que seguía, ella casi se ha hecho cruces “ay, madre, ay, madre… ¿Dónde va? Si es más feo que yo que sé”. Javi no le gustaba absolutamente nada y no se ha cortado un pelo. Él la ha notado muy subida y le ha dicho que tenía buena genética, pero por decirle algo porque él ha sentido que no le gustaba.

Elena le ha dicho que leía la mano y le gustaba echar las cartas, y le ha anunciado que iba a tener riqueza y una larga vida, pero ni le ha tocado porque no el ha gustado nada “no me he sentido ni mujer”. Eso a él tampoco le ha gustado porque no se fía de la gente que se dedica a la videncia “es gente que se aburre”.

La soltera se la ha jugado preguntándole a Javi qué le había parecido. Él le ha dicho que tenía los ojos muy grandes y ella se ha puesto a mentir “como una bellaca, he tenido que mentir por no decirle al chico ‘eres más feo que un cagado’”. Ella también ha querido saber cómo estaba en el terreno sexual y él le ha soltado un “yo testosterona a tope”.

Elena no le ha entendido “me hablas en términos de gimnasio y no me entero”. Javi está dispuesto “24x7” e incluso, le ha dicho que lo suyo es preocupante “el otro día me levanté empalmado y dije ‘¿esto por qué?”. La soltera estaba flipando y todavía no le había dicho que pensaba que era de los batidos que se tomaba “igual que yo, que me tomo mi chocolate, mi otro chocolate y luego un bizcocho”.

En el momento de la decisión final, Javi ha sido muy sincero y le ha dicho que no tenían nada en común y que él había intentado ser educado, pero que no era tonto y a ella le habían fallado las formas. Elena se ha sorprendido y le ha dicho que ella no le había vacilado, pero Javi le ha dicho que le había sobrado sus comentarios sobre el gimnasio o la gente de Madrid.

Elena está convencida de que ella es una mujer muy educada y le ha soltado un “no volvería a quedar contigo ni muerta”, pero con mucho cariño. Javi ha tenido claro por qué la joven no había tenido novio nunca.