Las diferencias entre un pico, un morreo y un latazo explicado por una soltera de ‘First Dates’

  • Bárbara no quiere regresar a Venezuela: “Esto es Disneyland, puedes estar en la calle de madrugada con tu móvil en la mano”

  • Bárbara se queda prendada de los ojos de su cita: “¡Wow!”

  • Bárbara quiere el pack completo: “Casa, hijos, perro y gato”

Daniel ha venido a ‘First Dates’ en busca de una relación seria y se ha encontrado con Bárbara, una joven que nada más verle se ha enamorado de sus ojos y de todo lo que ha ido conociendo de él poquito a poquito.

Daniel es un tipo con la mecha larga y mucha paciencia. En el amor le ha ido bastante bien, ha tenido tres relaciones largas, tiene un hijo y lleva solo tres meses sin pareja. Busca a una persona con gustos similares a los suyos y que no sea sedentaria.

Bárbara, su cita, no puede vivir sin su mamá y su hermana “son mis pilares” y tiene claro que su pareja le tiene que caer bien a ellas también. Al ver a Daniel ha soltado un “¡Wow!” y le han impresionado sus hijos. Nada más llegar, le ha contado que habla muy bien inglés e italiano, que lleva tres años en España y que los idiomas le abren las puertas de muchos trabajos, ahora está en una empresa internacional. A él le ha parecido una chica muy interesante.

Daniel ha querido saber en qué parte de Madrid vivía su cita y han terminado hablando de Venezuela, su lugar de origen. Bárbara le ha confesado que lleva 5 años sin regresar a su país y que no tiene ningún interés en hacerlo. Ella no ha conocido la Venezuela maravillosa que le dibujaba su madre y sus últimos años allí estuvo casi encerrada por la delincuencia que había “esto es Disney comparado”. A Daniel le ha parecido que era una persona muy valiente por haber cambiado de país sin saber a qué se iba a enfrentar.

Él le ha contado que está deseando viajar a Tailandia y a ella no le importaría hacerlo con él si la cosas sale bien tras su cita en ‘First Dates’. Respecto a lo que buscan en una pareja, Daniel le ha contado que él busca algo estable y que vive solo con su perro. Ella no sabía muy bien si le estaba escuchando con claridad porque llevaba rato perdida en sus bonitos ojos, pero le ha dicho que ella también quería “todo, la casa, el perro, los hijos, el gato…”.

A Daniel no le gustan sus manos, pero Bárbara le ha dicho que le parecían muy varoniles y que a ella sí le gustaban. Se habían gustado mucho y en la intimidad del reservado se han atrevido con las Bolas del Amor. Les ha tocado “un pico o un morreo” y Bárbara ha necesitado que Daniel le explicara los términos porque en su país, los morreos se llaman latazos. Con las cosas claras, ella lo ha dejado a la elección del soltero y él ha elegido morreo.

En el momento de la decisión final, los dos han tenido claro que se querían seguir conociendo y que les había gustado mucho todo lo que habían descubierto.