Lorena hace una promesa a su cita en ‘First Dates’: “Aunque sean 10 minutillos”

  • Lorena asegura no tener tiempo para el amor, pero ha venido a ‘First Dates’ a encontrarlo

  • Daniel alucina con su cita: “¿Estás comparando a un hombre con un satisfyer?”

  • Daniel, al saber que su cita es de buen comer: “Estás jaquetona”

Daniel ha querido jugárselo todo a una carta y le ha dicho que sí a su cita en ‘First Dates’. Estaba convencido de que Lorena le iba a dar calabazas porque se ha pasado toda la cita diciéndole que no tenía tiempo para el amor, pero al final le ha hecho una promesa.

Daniel le ha contado a Carlos Sobera que no ha tenido demasiada suerte en el amor, tuvo una relación de nueve años que se acabó por la monotonía y unos cuantos cuernos por su parte. Tiene clarísimo que no quiere tener más hijos porque él ya tiene una hija de 15 años de su relación anterior y “la vida no está para tener más hijos”. El presentador le ha animad porque es muy joven y él está a punto de jubilarse y necesita que haya más niños que le paguen la pensión, pero el soltero lo tiene muy claro.

Lorena, su cita, es una mujer muy extrovertida que suele caer muy bien y a la que le cae bien todo el mundo. No tiene ningún problema para relacionarse y rápidamente le ha contado a Sobera y a su cita que tiene dos hijos y que no se cierra la puerta a un tercero, pero más adelante, ahora mismon no quiere más.

El soltero ha tenido la sensación de que Lorena era de buen comer y no se ha equivocado. De hecho, al saber que tenía hambre le ha dicho que estaba “jaquetona”. Ella se lo ha tomado con mucho humor igual que saber que había estado conociendo a una chica de su localidad y que le preguntara si era gitana por su tono de piel. “No soy gitana, soy morenita, pero si quieres te bailo”, le ha respondido ella con mucho arte.

Daniel ha querido saber si Lorena tenía a sus hijos todos los días y ella le ha explicado que sí y que entre el trabajo y los niños no solía tener tiempo casi ni para ella. A Daniel le ha sonado muy raro y le ha dicho que eso tiraba para atrás a los chicos porque parecía que no estaba buscando el amor. Ella le ha dicho que sí lo está buscando, pero que tiene muy poco tiempo para dedicarle a nadie y el ha enseñado las manos que las tiene llenas de señales de la fregona y de ir al campo para que a sus hijos no les falte de nada. Él no se lo ha tomado muy bien y ha sentido que no le había gustado y le estaba dando una excusa.

Siguiendo con el tema del tiempo y de la búsqueda del amor, Lorena le ha dejado claro que ella no tenía tiempo ni para hacer la dieta del cucurucho y que se conformaba con sus cinco minutos libres con el satisfacer. Daniel ha alucinado “¿Estás comparando a un hombre con un satisfacer?”, pero ella le ha dejado claro que no le encuentra pega ninguna.

Convencido de que le iba a dar las calabazas, Daniel se la ha jugado y le ha dicho que sí quería tener una segunda cita, algo para lo que ella le ha prometido encontrar tiempo y concedérsela. Una decisión que el joven no esperaba y ante la que está dispuesto a ser él el que se desplace.