La pasión por viajar de un soltero de ‘First Dates’ saca a la luz el gran sueño de Carlos Sobera: “Mi deseo de toda la vida es…”

  • Mario está buscando a un compañero de viaje que no le ponga excusas para recorrer el mundo

  • Pau, sobre su primera impresión: “Sé que parezco estúpido y no suelo sacar temas de conversación”

  • Pau da la información justa a su cita: “Soy extrovertido solo con las personas que conozco y no esperes saber mucho de mí”

El deseo de conocer el mundo de un soltero llamada Mario nos ha desvelado uno de los grandes sueños de Carlos Sobera. El soltero busca a un compañero de viaje que se adapte a un en unas horas volamos a cualquier parte de Europa y el presentador siempre ha querido hacer algo así.

Mario es un soltero al que le encanta viajar, quiere conocer el mundo por fases empezando por Europa y le ha contado a Carlos Sobera que está buscando a un compañero de viaja, a alguien al que le diga venga que nos vamos a tal sitio y no tenga excusas, le diga que sí. El presentador le ha dicho que eso era precioso y que el sueño de toda su vida ha sido “llegar a las T4 a las 22:30 horas y mirar, ¿qué vuelo sale ahora? Y cogerlo”.

Pau, su cita, se ha presentado como un chico al que le cuesta encontrar a alguien que le llame la atención para quedar más de una vez. Al ver a Mario se han saludado, pero entre ellos se ha hecho el silencio. Pau asegura que suele dar la impresión de ser “un estúpido” y es que él no tiene ninguna intención de sacarle conversación a nadie.

Cuando la tensión se podía cortar con un cuchillo, Mario se ha lanzado a preguntarle si estaba estudiando y ha descubierto que era Higiénico Dental y que quería ser técnico protésico.

Pau ha querido saber si Mario vivía con sus padres y le ha contado que sí, que ha estado meses fuera porque ha empezado varias carreras, pero que ahora ha regresado a Almería donde trabaja por la mañana en el negocio familiar y por las tarde estudia Diseño de Interiores. Pau también es un chico muy familiar que asegurar estar todo el día pegado a su madre, pero que está deseando retomar sus estudios en Barcelona porque necesita salir de su localidad.

Mario le ha explicado a Pau que se había aficionado a viajar y que estaba buscando a alguien extrovertido que le dijera que sí a sus viajes locura. Pau no le ha dicho que no, pero sí le ha dejado claro que era un tipo extrovertido cuando conocía a las personas y que no esperara que le diera mucha información de su vida.

Respecto al tema sexual, le ha dejado claro que era bastante reservado y que no le gustaba hablar del tema, algo que ha llevado a Mario a pensar que “me ha faltado algo de chispa”. También le ha contado que no tenía un prototipo de chico ideal porque había estado con chicos muy distintos, pero que si pudiera crear a su propio Míster Potato igual sería un chico moreno con ojos claros. Mario es moreno, tiene muchas cosas que le han llamado la atención, pero no tiene le ojos claros y no cree que se hubiera fijado en él por la calle.

A Mario  le ha flipado que Pau hubiera practicado hípica y no ha dudado en preguntarle que qué le había parecido. El soltero le ha explicado que le estaba gustando la conversación y que le había cuadrado su forma de vestir porque era algo que le preocupaba. Los dos han llegado al momento de la decisión final con la sensación de que habían estado cómodos, pero que les había faltado algo más.

Mario le ha explicado a Pau que no volvería a quedar con él porque la conversación había sido muy plana y él necesitaba a alguien con chispa, y él le ha confesado que le gustaba su forma de ser, pero su físico no le hubiera despertado la curiosidad por la calle. Una pena, pero Cupido no ha dado en la diana.