Rafa y el sexo a los 60 dentro y fuera de ‘First Dates’: “El tigre ya no es tan tigre, está domado”

  • A Rafa y a Rute les separan más de 500 kilómetros y la pasión por el baile

  • Rafa sorprende a su cita a Carlos Sobera con una pulsera con inscripción: “Pone ‘First Dates’”

  • Rafa, sobre Rute, su cita: “Me pareces una mujer hecha y derecha”

La cita de Rute y Rafa ha comenzado con un bonito detalle y ha terminado en una bonita amistad. Los dos se han agradado y han descubierto que eran muchas las cosas que les unían y solo una las que les separaba, pero ella no ha sentido la chispa que necesita su corazón para latir con fuerza.

Rute ha entrado en ‘First Dates’ con mucha ilusión porque está deseando volver a enamorarse y compartir lo bonito que siente dentro. Hace 7 años que se quedó viuda y le ha costado mucho superar la pérdida de su marido porque estaba muy enamorada, pero tiene claro que ahora quiere volver a vivir. Busca a un hombre con la cabeza amueblada y asegura que a ella siempre le han gustado los hombres calvos, pero que si su cita tiene pelo y le gusta, tampoco pasa nada.

Rafa, su cita, peina canas y busca a una mujer con la que hacer el camino. Al verla, le ha sorprendido con un detalle que nadie esperaba. Le ha regalado una pulsera con la inscripción de ‘First Dates’ y a ella le ha encantado “te dice mucho de esa persona”.

Ya sentados en la mesa, Rafa le ha contado a Rute que busca una compañera de vida con la que disfrutar porque se ha pasado toda la vida centrado en el trabajo y se había jubilado antes para disfrutar del tiempo que le queda. Al escucharle, Rute ha sentido que era un hombre al que le apetecía conocer y más al escucharle decirla que la veía “una mujer hecha y derecha”.

La cita de Rafa y Rute estaba funcionando muy bien, pero cuando ella ha querido saber si a él le gustaba bailar, Rafa ha sentido que no le iba poder seguir el ritmo. El baile es la única cosa que no había hecho nunca y que no sabía si iba poder hacer a su lado.

Rute ha comentado con Rafa la distancia que había entre Málaga y Madrid y le ha parecido mucha, pero ambos han tenido claro que cuando hay ganas no hay nada que esté lejos. Los dos buscan a un compañero de viaje con el que compartir la vida y tienen claro que el sexo ya no es lo más importante “el tigre no es tan tigre, está domado el tigre”.

Él le ha dejado claro que era una mujer que le gustaba y que quería seguirla conociendo, pero Rute le ha agradecido los piropos, le ha dicho que él también era un hombre muy agradable, pero que no había sentido la chispa necesaria para querer repetir la cita.