José Manuel recibe a su cita en ‘First Dates’ al ritmo de “Salamanca tierra mía”
Conchi, sobre la intensidad sexual de su cita: “Creo que tiene poco sifón”
José Manuel busca a una mujer que esté en casa y le trabaje el quiosco: “Yo no trabajo ya ni para mi abuela”
José Manuel y Conchi se bailan una rumbita en ‘First Dates’
José Manuel está cansado de estar solo y ha venido a ‘First Dates’ en busca de una mujer con la que compartir la vida hasta que les lleve Dios. Ha recibido a su cita con flores y con música, pero Conchi es mucha Conchi y ha sentido que sexualmente le iba a faltar sifón.
José Manuel tiene 76 años y es vendedor ambulante de todo lo que se le ponga por delante. Lleva 10 años solo, pero asegura que funciona bien en la cama y que le gusta dormir acompañado. En el amor no busca a una princesa “me conformo con que esté limpita”. Carlos Sobera le ha propuesto recibir a su cita cantando y él se ha puesto a calentar la voz.
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Conchi se define como una mujer sexy a la que le gusta ponerse lencería “me gusta verme guapa yo, no para mí pareja”. Al ver a José Manuel, no le ha gustado lo que ha visto, pero en el momento que ha comenzado a cantar el “Salamanca tierra mía”, se le han ido los pies solos y ha tocado hasta los palillos. A Conchi le ha encantado cómo canta José Manuel y que le haya recibido con una rosa.
José Manuel le ha contado a su cita que es divorciado desde hace 10 años y ella lo ha tenido claro “este hombre es cortito de sifón”. Él no ha visto a Conchi muy guapa, pero cree que poco a poco se puede ir enamorando de ella porque busca a una mujer con la que compartir la vida y si puede ser el trabajo. Él tiene un quiosco cerrado, pero si ella quiere trabajar se lo abre.
Conchi ha sentido que ella no iba a volver a trabajar por nada en el mundo y que no se iba a casar con él. José Manuel es gitano y a ella le encanta una boda gitana, pero ya no está para que la metan el pañuelo ni una boda de peladillas. Eso sí, le ha dicho que nunca se sabe si la gente puede cambiar de opinión.
Según iba conociendo a José Manuel, Conchi más sentía que ese hombre de picarón y sexual no tenía nada. No ha dudado en preguntarle y él le ha dicho que todavía funcionaba perfectamente y que sobre todo, le gustaba tener sexo después de comer. Conchi ha sentido que igual se había equivocado, pero que no le veía muy sexual. Algo de lo que él no se había dado cuenta porque seguía asegurando que la cita iba fenomenal.
José Manuel y Conchi se han bailado una rumbita con mucho ritmo y el soltero ha llegado confundido a la decisión final. Tanto hablar de sexo, le ha llevado a confusión. Conchi no sabía si era su cara o cuál era el motivo, pero el gitano no le gustaba y no sabía muy bien cómo decírselo.
Antes de darle calabazas, ha querido confirmar qué buscaba él de una relación porque no sabía si quería a una mujer para que le atendiera la casa o para tener sexo. Él le ha dicho que quería una mujer para tener sexo y compartir todas las cosas de la vida hasta que le llevara Dios, pero ella le ha dicho que esa mujer no era ella.