Marc, al ver que su cita de ‘First Dates’ se ponía en pompa: “Tierra, trágame”

Marc ha venido a ‘First Dates’ en busca de alguien que le sorprendiera y su cita no ha parado de sorprenderle durante toda la cena. Ha sentido casi un flechazo al ver a Svetlana y cuando se le ha puesto “en pompa” casi le da algo.

Svetlana es rusa y consciente de que su mirada y su físico hacen que los hombres se pongan nerviosos y se asusten a la hora de estar con ella. Hace 10 años vino de vacaciones a Barcelona, se enamoró y ya no quiso regresar más a su país. Marc, su cita, ha venido al programa a sorprenderse y Svetlana lo ha conseguido. Según la ha visto ha sentido un pequeño flechazo “Es explosiva, muy sexy, es fuego y lo transmite en labios y ojos”. Estaba tan impactado que ha puesto sus cinco sentidos en conectar con la mujer a la que había mirado a los ojos y había sentido “es ella”.

Svetlana y Marc, han comenzado su cita hablando del trabajo de ella en el aeropuerto y en dos minutos, Marc ya ha concretado su próximo encuentro. Tenía que pasar por allí y seguro que se compra alguna crema. El soltero estaba enganchado al brillo de la mirada de su cita y no ha dudado en decirle que le gustaban mucho sus ojos y casi, casi que le tenía atrapado. Es más, le ha dicho que le ponía nervioso y ella lo ha entendido “no es fácil estar conmigo”. Eso sí, cuando ha querido saber si era pelirroja, ella se ha negado a confesarle si era su color natural “los secretitos de las mujeres”.

Marc ha ido descubriendo poco a poco que Svetlana no era una mujer rusa típica. No le gusta el frío ni la nieva y es más de playa, según su cita es “puro fuego”. Y eso, que en ese momento todavía no sabía que bailaba twerking “¿Twerking? y ¿Cómo se aprende eso?”. Svetlana le ha confesado que había que aprender varios pases y que se los enseñará en otro momento porque no era el lugar adecuado.

En la intimidad del fotomatón, Svetlana ha sentido miedo a explotar el globo y se ha tapado los ojos, se ha puesto de espaldas a Marc y él ha alucinado “cuando se ha puesto en pompa, ‘¡Tierra, trágame!”. Él no podía creer lo que estaba sucediendo y ha intentado ser comedido. Ella le ha pedido que la próxima vez apretara más fuerte, pero también ha sentido que era un poco fiera cuando le ha besado el cuello.

Ambos se han gustado y en el momento de la decisión final han sentido que querían seguir conociéndose, explotando globos, bailando twerk y lo que hiciera falta.