Confiesa a su cita de ‘First Dates’ que le vuelven loco las mujeres cuando bebe: “De enrollarme con cuatro o cinco en un momento”

  • Piñata no se esconde: “Soy bastante nini”

  • Martina, a Piñata: “Soy un poco chunga y muy directa. No nos hemos comido cuatro horas de viaje para quedarnos callados”

  • Piñata al saber que Martina es bisexual: “Algún día podemos pasar un buen rato con una amiga suya”

Martina y Piñata se han llamado la atención al cruzarse en el tren de camino a ‘First Dates’, pero lo que prometía ser una cita diez que ha comenzado con una exhibición de skate, ha terminado en unas sonadas calabazas, ¿qué es eso de enrollarte con 4 0 5 en un rato?

Piñata va en patín a todos los lados y es que el skate se ha convertido en su mejor compañero. Lleva subido a las cuatro ruedas desde que tenía 11 años y le servía para olvidar la mala situación que tenía en casa. El skater ha tenido una vida personal muy complicada, tuvo que dejar su casa, ha estado en un centro y ahora vive con una familia que le ha ayudado mucho y a la que está muy agradecido.

Nunca ha tenido novia porque la situación en su casa le hizo cerrarse y no querer que nadie le volviera a hacer más daño. Le gustan todas las chicas, pero si tiene que elegir prefiera a una simpática y divertida que “no sea una engorilada”. Carlos Sobera ha querido saber por qué le llamaba Piñata y él le ha contado que se lo puso “un amigo, en paz descanse, cuando llegó a la pista de skate con los brackets puestos”.

A Martina, su cita, lo que más le gusta es bailar twerking y no canta nada mal pero no se considera una Nicki Nicole. Busca a una persona que la sepa llevar y que sepa soportar su carácter. Al ver Piñata ha tenido claro que era un joven de Gerona porque habían compartido tren y se había fijado en su cara. A él le ha sorprendido y le ha gustado.

Antes de sentarse en la mesa, Piñata le ha dicho a Carlos Sobera que si quería ver su arte sobre el patín y les ha hecho una pequeña demostración. Matías y el presentador han alucinado y Martina estaba contenta porque ella también ha sido skater durante muchos años.

Martina ha ido directa al grano y le ha preguntado a Piñata por qué había venido a ‘First Dates’ y le ha advertido “soy un poco chunga y muy directa. No nos hemos comido cuatro horas de viaje para quedarnos callados”. Él lo ha agradecido porque él también es directo cuando tiene que serlo y le ha confesado que también se había fijado en ella en el tren.

La soltera le ha hablado de sus tatuajes para contarle que es tatuadora y proferosa de twerking, algo que considera muy bueno para ligar y demostrar cómo te mueves en la cama. Sin cortarse un pelo, Piñata le ha reconocido a Martina que era “bastante nini”. A sus 24 años no tiene ingresos ni aspiraciones de futuro y eso a ella no le ha gustado nada. Ella tiene 20 y tiene un montón de planes y está deseando trabajar para tener su propio dinero.

Algo que tampoco le ha gustado a la joven era que Piñata soñara con ser padre de cinco hijos sin tener una profesión “no los vas a poder matener”, por no hablar del tema de la adopción “por ahí no paso”.

A Piñata le ha sorprendido que Martina no quisiera una relación abierta siendo bisexual y ha fantaseado con la posibilidad de hacer un trío “igual algún día nos lo podemos pasar bien con una amiga suya”. Igual se ha pasado de sincero, pero le ha contado que cuando sale y bebe, se vuelve loco por las chicas y que se puede llegar a enrollar con 5 o 6 en un momento. Algo que a Martina le ha horrorizado “conmigo la cagaste con eso”.

Piñata ha intentado explicarle que de normal él no es así, pero que “no puedo jurar lealtad a una chica si salgo de fiesta”. Martina ha tenido claro que Piñata no tenía la madurez que ella estaba buscando para tener una pareja y así se lo ha expresado. El skater sí quería seguir jugando con ella, pero se lo ha tomado bien y le ha soltado un “ha molado, ha tenido sus risas, que te vaya bien”.