Ni las rutas de misterio por iglesias ni el terror coreano: La cita de Sylvia y José en ‘First Dates’ estalla al entrar en suelo santo

  • Sylvia y José son vecinos: “Yo vivo en la calle de al lado”

  • Sylvia no entiende que José sea budista y haga rutas de terror religioso: “Yo con las iglesias no puedo”

  • José no entiende que Sylvia sea friki y no haya visto ‘Juego de tronos’

La cita de Sylvia y José ha comenzado con una sucesión de coincidencias que hacía pensar que se habían gustado, pero ha sido hablar de las iglesias y Dios, y su cita ha saltado por los aires. Sylvia creía que José no era un “trianero capillita”, pero saber que era budista y hacía rutas de misterio por las calles de Sevilla, le ha espantado.

Sylvia es muy creativa y sincera. Respecto a su look, no tiene un estilo claro “me pongo lo que me gusta y me entra por los ojos en ese momento”. Ha tenido una relación seria y después no ha encontrado a nadie con quién mantener una relación porque ella no está para perder su tiempo. Busca a alguien a que tenga dos dedos de frente y sean fieles a su personalidad. Si le gusta el cine de terror, sería un plus estupendo.

José es un apasionado de la mitología escandinava “esa lucha entre Odín y el lobo es una cosa preciosa” y al ver a Sylvia, algo le ha dicho que su cita iba a ir bien. A ella le han encantado los enganches que lucía en su barba y rápidamente ha querido saber más sobre él. Lo que ninguno esperaba, es que su cita viviera en la calle de al lado suya y que tampoco fuera “un trianero capillita”. La cosa ha comenzado muy bien.

Ya sentados en la mesa, Sylvia le ha contado a José que era escritora y ha alucinado al saber que él era actor y que ahora realizaba rutas de misterio por Sevilla. Ella siempre las ha querido hacer pero su trabajo de socio sanitaria no se lo permite por tema de horarios. Él le ha contado cómo es una de las rutas y le ha confesado que es médium. Tiene claro que hay que dejar de mirar al suelo y mirar hacia arriba porque hay un montón de señales “en la última ruta hubo manifestaciones todo el rato”.

La cita de Sylvia y José iba muy bien hasta que él le ha contado que otra de las rutas de misterio que ofrece por Sevilla es por las iglesias. Ella se ha quedado en shock porque no entiende que  un budista hable de iglesias y no ha servido de nada que él le dijera que tenía que adaptarse al público de Sevilla. Sylvia no quiere nada con las iglesias y a José le ha asustado “hemos chocado de frente y yo no quiero tanto carácter”.

Al escuchar que en el teléfono móvil de Sylvia sonaba la música de Stars War, se ha interesado y ella le ha confesado que era un poco friki. Sin embargo, no había visto Juego de Tronos ni sagas que tuvieran más de tres entregas. A Sylvia lo que le gusta es el terror coreano, algo que José no soporta “niños blancos con los ojos negros, no”.

En el momento de la decisión final, José le ha ofrecido a Sylvia ser su amigo y su guía en una ruta de misterio por Sevilla, y ella ha aceptado porque entre ellos no ha surgido nada más “hemos chocado durante la cita”.