Cinco años de más acaban con la cita de Esther e Israel: “Es un desgraciado diciendo eso”

  • Israel echa cinco años de más a su cita y le echa la culpa al tabaco: “Fumar envejece”

  • Esther, ante la actitud de Israel en la cita: “Es un poquito sobrado”

  • Israel, sobre su cena en ‘First Dates’: “Yo en las bodas me pido menú infantil”

Comenzar una cita preguntándole a tu pareja la edad no es buena idea y mucho menos dejar que la otra persona lo adivine. La cita de Esther e Israel ha comenzado con cinco años de más y eso ha hecho que la soltera se pusiera una coraza que el trabajador de seguridad no ha conseguido romper.

Israel es un votante de Vox apasionado de los animales y con un sentido del humor muy peculiar, y ha venido a ‘First Dates’ en busca de una señorita educada que le robe el corazón. Al ver a Esther ha sentido que tenía el peso y la belleza adecuadas para él, pero ha metido la pata muy rápidamente y su barco del amor ha hecho aguas.

“Me ha sentado bastante mal, un poquito mal… es un desgraciado diciendo eso, porque él aparente 45 a mí no me tiene que echar 42”, ha asegurado una Esther muy molesta al escuchar a su cita decirle que aparentaba 5 años más de los que tiene y escudarse en que era fumadora para justificar que estuviera envejecida.

En el momento que les han servido el primer plató, Israel le ha confesado a Esther que él era muy básico con las comidas y que hasta en las bodas se pedía el menú infantil. De hecho, no le ha gustado nada que sus espaguetis estuvieran adornados. Esther ha tenido la sensación de que su cita comía lo mismo que su hija y no le ha gustado demasiado. Pero es que a Esther, Israel no le estaba gustando “me parece aburrido, no me hace ninguna gracia”.

Él está convencido de que es un tipo divertido que se ríe de todo y cuando ella ha querido saber a qué se dedicaba le ha dicho que a “seguridad, no te puedo contar más” y le ha dicho que tenía trabajos de media jornada “echo 12 horas”.

Israel ha querido saber si Esther hacía deporte porque él ha sido un experto en fitness y al saber qué hacía crossfit ha sentido que estaba perdiendo su tiempo. Tiene la sensación de que ese es un mundo para el postureo y eso no va con él “yo entreno en pijama, no me compro modelitos”.

La cita de Esther e Israel se ha convertido en un toma y daca constante, pero han querido intentarlo hasta el final y se han atrevido con el Rasca del Amor. Israel se ha mostrado muy prudente y ha conseguido esquivar las preguntas sexuales con mucha mano izquierda. Respecto a lo que más le excita ha asegurado que “la sencillez”, ha estado de acuerdo con Esther en que acaba ante si nos dice cuáles no son sus talentos sexuales y respecto a la frecuencia con la que le gusta practicar sexo le ha venido al pelo el chiste de un humorista catalán “todos los días que empiezan por d”.

En el momento de la decisión final, Israel ha dicho que sí le gustaría volver a quedar con Esther porque la cita se le había hecho muy corta, pero ella además de sentir que su cita era un flipado, ha tenido claro que no tenían nada en común.