Cobberdog vs Labradoodle: ¿qué diferencias existen?
El Australian Cobberdog y el Labradoodle (Labradoodle, Australian Labradoodle, Labradoodle Cobberdog y todo lo que lleve la palabra Doodle) suelen confundirse, pero presentan diferencias importantes que los hacen totalmente distintos
Todos lo que llevan la palabra doodle son cruces y cada criador hace los que estima oportuno sin que el fin sea seleccionar un perro óptimo para la terapia/asistencia y que sea realmente hipoalergénico
El Australian Cobberdog se desarrolla a partir de una selección genética más estricta para restaurar el objetivo de seleccionar una raza pura destinada a ser realmente hipoalergénica y con un temperamento excepcional para funciones de terapia y o asistencia. Tienen pedigree de pura raza de la canina Australiana MDBA y sin ella no puede ser un Australian Cobberdog de pura raza
El Australian Cobberdog y el Labradoodle son totalmente distintos y a menudo se confunden entre sí debido a sus similitudes en apariencia. Sin embargo, existen diferencias muy importantes entre estas una raza pura como el Australian Cobberdog y un simple cruce con un Labradoode (Labradoodle, Australian Labradoodle, Labradoodle Cobberdog…) que merece la pena explorar.
Diferente origen del Australian Cobberdog y el Labradoodle
El Labradoodle surgió en los años 80 a partir del cruce de labrador y caniche por un criador de Australia (Wally Conror). Su objetivo era crear un perro guía hipoalergénico para una mujer ciega. Sin embargo, la rápida popularización del Labradoodle provocó que su cría se descontrolara y el concepto inicial de esta raza se perdiese, dando lugar a perros de temperamento inestable que no servían como perros de asistencia.
El Australian Cobberdog, en cambio, es una raza pura con una secuencia propia de ADN, reconocida por la MDBA. Surgió a partir del Labradoodle con la misión de restaurar su esencia perdida, y desarrolló perros de terapia y asistencia con un temperamento estable, inteligentes, y con pelaje hipoalergénico, aptos para personas con alergias. Para dejar atrás connotaciones negativas, se adoptó un nuevo nombre, incluyendo el término Cobber (del inglés australiano, “amigo”), que refleja la naturaleza afectuosa y fiel de esta raza.
Diferentes características de las razas
El Australian Cobberdog tiene un aspecto estable, con un pelaje más denso, lacio o lacio un poco ondulado, y una variedad de colores que van desde negro y chocolate hasta crema y caramelo. Su esperanza de vida es de 13 a 15 años, y su constitución es simétrica y equilibrada. Puede presentar tres tamaños:
- Miniatura: 33 cm hasta 42 cm
- Mediana: de 42 cm hasta 51 cm
- Standard (Grande): de 51 cm a 61 cm
Por otro lado, el Labradoodle presenta una mayor variabilidad en su aspecto, ya que no existe un estándar oficial. Sus texturas de pelaje van desde el rizado (muy complicado de cepilla y mantener) hasta el ondulado, con colores que incluyen crema, negro, chocolate y plata. Tiene una estructura corporal más variable, con diversos tamaños diferentes.
Diferencias en la personalidad
Tanto el Australian Cobberdog como el Labradoodle son conocidos por ser perros cariñosos, inteligentes y leales. Sin embargo, pueden mostrar diferencias en su temperamento individual. El Australian Cobberdog es específicamente criado con un temperamento equilibrado, dócil y muy sociable, lo que lo convierte en el perro de terapia y compañero familiar perfecto.
En cambio, la diversidad genética en la cría del Labradoodle genera temperamentos más variables, con perros en general más enérgicos e inquietos.
Estas características pueden variar según el individuo y dependen en gran medida de la socialización y el entrenamiento recibidos desde temprana edad.
¿Necesitan los mismos cuidados?
El Cobberdog es un perro super equilibrado. Tiende a tener un nivel de energía moderado en comparación con el Labradoodle, más nervioso. Por lo general, no son muy exigente, requiriendo una hora de ejercicio diario, que puede incluir paseos vigorosos, tiempo de juego en el patio o parque, y actividades como el juego de búsqueda o de agility. Les gusta pasar tiempo con sus seres queridos y pueden ser excelentes compañeros para actividades más tranquilas, como relajarse en casa. Requiere una dieta equilibrada y nutritiva, adecuada para su tamaño, edad y nivel de actividad, con alimentos de alta calidad.
El Labradoodle es generalmente más enérgico y requiere una cantidad considerable de ejercicio diario para mantenerse feliz y saludable. Además, puede ser más difícil de entrenar debido a su temperamento nervioso, esta característica la hereda del caniche que no suele ser una raza que se utilice como perro guía o perro de terapia. Se beneficiará de actividades más vigorosas, como correr, nadar y participar en deportes caninos.
En cuanto al cuidado del manto, el labradoodle suele ser rizado lo que su mantenimiento suele ser muy más complicado que el pelo lacio o lacio/ondulado y super suave del Australian Cobberdog.