‘En el punto de mira’ se ha puesto en contacto con dos afectadas por el parásito del anisakis. La primera, se infectó comiendo boquerones en vinagre y su alimentación ha cambiado mucho. La segunda, es una doctora que sigue teniendo la alergia porque, aunque los infectados expulsen la larva casi inmediatamente (no puede sobrevivir en el cuerpo humanos y por eso, vomitamos), la alergia que provoca se hace crónica y no tiene cura.