Los desastres estéticos más aberrantes: el alto coste de querer ser perfectos

  • Durante la pandemia del coronavirus se dispararon las intervenciones estéticas en nuestro país

  • Marta se hizo un retoque de ácido hialurónico en las ojeras: "Llevo gastados más de 5000 euros para intentar solucionar lo que me hicieron"

  • Los peligros del ácido hialurónico mal inyectado: dolor, infecciones, embolias...

Cinco de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres acudieron durante la pandemia del coronavirus a clínicas estéticas para hacerse algún retoque. España se ha convertido en el país que más recurre a las videollamadas, concretamente el 70% de la población, ya sea por trabajo o por motivos personales y familiares.

En estas videollamadas no solo vemos a nuestros interlocutores, también nos vemos a nosotros mismos y por consiguiente a nuestros defectos. Sin embargo, no acudir a centros de confianza con profesionales titulados al frente puede acabar en desastre tal y como Marta le ha contado a la reportera de 'En el punto de mira'.

Esta paciente acudió a una clínica para inyectarse ácido hialurónico en la zona de las bolsas de los ojos de cara a un evento familiar, quería verse mejor consigo misma. Marta notó tan solo unas horas después de la intervención que algo no iba bien: "Nada más llegar a mi casa noté mucho dolor e hinchazón, ni con ibuprofenos se me pasaba el dolor".

El contorno de ojos de Marta se hinchó muchísimo y aparecieron unas enormes manchas oscuras: "La intervención me costó 395 euros pero luego he tenido que gastarme más de 5000 euros con un buen cirujano en arregla el desastre que me hicieron".