Raquel Alonso, exmujer de un yihadista, pide ayuda: él ha salido de la cárcel y su familia no tiene protección porque dicen que su caso es de violencia de género

  • Raquel testificó contra su exmarido y la célula terrorista a la que pertenecía hace ocho años

  • Ella y sus dos hijos tuvieron protección durante un año, pero luego se la retiraron alegando que se trataba de un caso de violencia de género

  • Raquel lleva recibiendo amenazas desde que testificó: ya ha puesto 52 denuncias, ha sido agredida tres veces e intentaron meter a su hija en un coche

Raquel Alonso testificó hace ocho años contra su exmarido y la célula yihadista a la que pertenecía. Desde entonces y aunque él está en prisión, ha recibido amenazas y ha tenido que cambiar de domicilio en ocho ocasiones para intentar salvaguardar la integridad tanto suya como de sus dos hijos. Pero ahora su expareja ha salido de la cárcel y teme que vaya a por ellos.

“Vivo con miedo por la incertidumbre. Desde el aspecto psicológico no es lo mismo saber que está en prisión a esa sensación de que está fuera, de que no sabemos dónde está ni en qué consiste su libertad vigilada”, nos ha contado en ‘En boca de todos’.

Amenazas a su familia

Raquel y su expareja tienen dos hijos. Cuando estaban juntos, él quería que el chico cogiera un arma e hiciera la yihad y ahora Raquel ha recibido amenazas que involucran a su hija: “Tu hija tiene una misión con Alá, no te la quedarás, antes morirás”, dice una de ellas.

Ella y su exmarido estuvieron juntos 20 años. En el 2011 él empezó a radicalizarse y Raquel fingió estar haciéndolo también para proteger a sus hijos. Finalmente, el terrorista fue detenido en el año 2014, después de que nuestra invitada testificara contra él y contra toda la célula terrorista a la que pertenecía.

No tienen protección porque su caso se considera violencia de género

Tras la declaración, Raquel y su familia vivieron con protección durante un año, pero ya no la tienen: “Nos la retiraron alegando que era un caso de violencia de género (…) Las amenazas que recibo vienen en nombre de Alá, no es violencia de género”. Se siente desprotegida y su único deseo es que sus hijos puedan vivir en paz, por eso pide a las instituciones que les ayuden. “Llevamos ocho años amenazados y he puesto 52 denuncias. Yo ya he recibido tres agresiones y a la niña la intentaron meter en un coche”, ha detallado.

Raquel no solo tiene miedo de su expareja, también de otras tres personas que pertenecían al mismo grupo y que también salen ahora de prisión. “Somos blanco los tres, yo soy el muro de contención de mis hijos”, nos ha contado.