La publicación Usa Today ha recopilado todas las consecuencias que para nuestro cuerpo tendría la falta absoluta de higiene en un año. Doce meses sin una ducha producirían los siguientes efectos:
1. Olor. Esta sería el primer resultado, como consecuencia de la acumulación de bacterias y pieles muertas.
2. Acumulaciones de suciedad. Se crearían ronchas de suciedad acumulada. La piel se volvería más grasa y las pieles muertas tenderían a solidificarse, precisamente, en las zonas con más grasa, como el cuello, las axilas, las ingles, o debajo de los pechos, en el caso de las mujeres.
3. Infecciones. Se incrementaría el riesgo de infección, por la acumulación de bacterias.
4. Picores. Sobre todo en la cabeza, debido al aumento de la caspa.
5. Acné y granos. A causa de la acumulación de grasa y sebo.
6. Escozor. Principalmente en zonas como las ingles, muy sensibles a las erupciones cutáneas.
7. Hongos. Una de las zonas más susceptibles son los pies, donde la acumulación y solidificación de la piel muerta permitiría el cultivo de hongos que podrían contagiarse, a través del roce con la ropa, a las zonas íntimas.