El joven padre de 27 años vio a la serpiente demasiado cerca de sus niños, de dos y tres años. En una situación muy amenazadora, Josh decidió tratar de espantar al animal, para que se alejara de sus hijos.
Recibió un mordisco en la mano y, rápidamente, comenzó a encontrarse muy mal. Esta serpiente, que es la única venenosa de todo el Reino Unido, continuó cerca de los niños hasta que Josh Rose se desplomó. "Estaba paralizado, mi sangre comenzó a coagularse y no podía hablar. Echaba espuma por la boca. Podía oír a alguien cerca hablando, pero no podía hablar. Fue horrible", explicó al diario The Sun.
Un caminante que pasaba por la zona alejó a la serpiente de allí y llamó a una ambulancia. En el hospital, tuvieron que ponerle un tratamiento que actuara contra el veneno y Josh pasó 24 horas en cuidados intensivos.
"Me siento como si hubiera sido golpeado por un camión. Pero estoy feliz porque no le haya pasado a alguno de mis hijos", afirmó este valiente padre.