Un grupo de 10 jóvenes asaltaron un edificio de Barcelona, intentando echar a todos los vecinos que allí viven. Las imágenes son muy duras, la policía preside la puerta y un propietario no ha aguantado más: “Nos han amenazado y a mis hijos no les han dejado entrar al portal para ir a comer a casa”. El hombre, nervioso, no da crédito como el Ayuntamiento de Ada Colau desprotege a sus ciudadanos.