Se cumple un año ya de la explosión de un almacén de explosivos en Tui, localidad de Pontevedra, la cual dejó varios heridos y cuantiosos desperfectos materiales. El propietario y único responsable para la justicia de esta tragedia lleva ya 2 meses en libertad, pero las personas que vieron ese fatídico 23 de mayo explotar sus viviendas todavía se encuentran sin soluciones. Consideran indignante que “ese señor se vaya a su casa y que ellos no puedan sentarse ni en una silla” y pierden las esperanzas “en volver a sus casas”.